Maltrato animal en Colombia, el principal síntoma de una sociedad enferma
En Colombia se han registrado recientemente dos casos de maltrato que han generado indignación, ¿Qué implicaciones tienen?

En Colombia se han registrado recientemente dos casos de maltrato que han generado indignación, ¿Qué implicaciones tienen?
A pesar de la constante lucha de los grupos animalistas por reducir los casos de maltrato animal en el país, siguen siendo constantes los casos en los que son vulnerados sus derechos. Hace algunos días se registraron dos hechos en los que una zarigüeya y un caballo fueron las víctimas.
El primer suceso se registró en zona rural del departamento de Valle del Cauca, en donde varios adolescentes amarraron cruelmente por sus cuatro extremidades a una zarigüeya, mientras que uno de ellos la golpeó en repetidas ocasiones con una pantufla, vitoreado por las risas de sus cómplices. El acto, que fácilmente clasifica como un acto de tortura, fue duramente rechazado por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) que anunció una investigación para dar con los responsables.
El segundo caso, en el que un caballo fue la víctima, se habría registrado en el municipio de Concepción, Antioquia, cuando un jinete descargó su ira sobre el animal golpeándolo varias veces con una vara en la cabeza ante las palabras de rechazo de varios habitantes del lugar que reprocharon su actuar, sin que esto influyera para que se detuviera en la agresión. Fueron tantos los golpes, y de tanta contundencia, que finalmente la vara se rompió antes que la misericordia del hombre asomara.
Ambos casos son el reflejo de una sociedad enferma en la que los más vulnerables terminan siendo las víctimas de la violencia interiorizada que se ha naturalizado en los hogares. Si ambos animales, uno silvestre que no afecta en nada al ser humano, y otro doméstico, al servicio del hombre, son maltratados sin piedad ¿Qué le espera a los demás?
La ley colombiana contempla que actos de maltrato animal, ya sean de compañía, silvestres, vertebrados o exóticos, en los que se ponga en riesgo su vida o se generen daños graves a su salud, pueden ser castigados con cárcel entre 12 y 36 meses, inhabilidad según el caso para trabajar en oficios relacionados con el manejo de animales y multas entre 5 y 60 salarios mínimos legales vigentes.
Sin embargo, a pesar de la contundencia de la ley con el castigo, existe poca veeduría en estos casos y solo cuando se vuelven virales o de relevancia nacional suelen tener penas efectivas. La poca importancia que en el cotidiano se le da al respeto de los derechos animales, y la falta de denuncia ciudadana, hacen que diariamente sean las víctimas perfectas de todo tipo de abusos, en la completa impunidad.
En Bogotá es posible denunciar los casos de maltrato animal a través de la línea 123 o en la página web del Instituto Distrital de Protección Animal.