En una ventana terminó atrapado ladrón de celulares en bus de Transmilenio en Bogotá

Las noticias sobre robos en cualquier ciudad de Colombia no son ninguna novedad, el país vive un momento crítico de seguridad y los ciudadanos no pueden caminar tranquilos en las calles ni tampoco viajar sin preocupaciones a bordo de los vehículos del servicio público de transporte.

Lo usual en los robos ocurridos en el país es que el ladrón se salga con la suya en la mayoría de los casos, muchas veces atentando contra la vida de su víctima, y en menor medida, el delincuente es atrapado por la fuerza pública y la ‘justicia por mano propia’ se acrecienta ante los vacíos legales y el represamiento de casos.

En un caso particular sucedido en la ciudad de Bogotá, un delincuente quedó atrapado sin lograr consumar un robo, porque al intentar despojar a un pasajero de su teléfono celular en un bus articulado del sistema Transmilenio quedó atrapado en una ventana del vehículo de transporte público.

La modalidad de ‘escalera’ es una técnica que usan los ladrones para robar teléfonos celulares desde el exterior de los buses de Transmilenio, esta consiste en que cuando el vehículo de detiene en un semáforo o en una estación, los delincuentes aprovechan que alguna ventana se encuentre abierta y se ‘trepan’ para ‘rapar’ el dispositivo de algún incauto. 

Esta forma de robo parece difícil de ejecutar, pero es tal la práctica y la pericia de los amigos de lo ajeno que a los más avezados no les toma sino unos cuantos segundos, aunque este delincuente no fue tan hábil, porque al intentar robar un teléfono fue sujetado por pasajeros desde el interior del vehículo que le impidieron cometer el ilícito y además lo dejaron ‘colgando’.

El conductor del bus articulado no retomó la marcha del vehículo hasta cerciorarse de que unidades de la Policía llegaran para controlar la situación y durante algunos minutos el delincuente permaneció sujetado por algunos pasajeros mientras otros grababan la curiosa escena y pronunciaban todo tipo de improperios contra el infortunado ladrón. 

Finalmente, dos policías lograron convencer a los pasajeros de soltar al delincuente y ellos se encargaron de arrestarlo, aunque por falta de una denuncia el ladrón fue dejado en libertad.

A pesar de que las autoridades piden a las víctimas de este tipo de robos denunciar el caso ante las autoridades, los ciudadanos prefieren no hacerlo porque no confían en las penas que se les imponen a los ladrones, pues en el país solo los robos por montos superiores ameritan una pena de detención en centro carcelario en medio de procesos largos y generalmente poco efectivos.