Entre flores y pancartas, habitantes de Segovia le dieron un último adiós al pequeño Maximiliano

El caso de Maximiliano Tabares no solo conmocionó a los habitantes de Segovia, sin que estremeció a todo el país. Tras 20 días de haber sido encontrado, el cuerpo del pequeño de 6 años fue entregado a su familia paterna el pasado 19 de noviembre.

Las comunidades de Remedios y Segovia, en Antioquia, se unieron para despedir al menor que fue asesinado a manos de su madre y quien, al parecer, fue torturado por 6 integrantes de una secta satánica denominada ‘Los Carneros’, quienes habrían sacrificado al menor tras haber señalado que el pequeño Maximiliano estaba poseído.

Entre pancartas, flores blancas y caravanas se llevaron a cabo las honras fúnebres del niño Maximiliano, las cuales tuvieron lugar el domingo 20 de noviembre en la capilla del cementerio de la localidad en el Nordeste de Segovia, espacio al que llegó toda la comunidad que lo vio crecer.

En medio de lágrimas y una profunda tristeza, ciudadanos llegaron al lugar para despedirse del menor. Uno de los letreros que sostenían miembros de la comunidad decía: “Maxi, eres un ángel tan puro que este mundo no te merecía, por eso regresaste al cielo donde pertenecías bebé, pero aun así nos duele tu partida. En Segovia eres eterno. Para los niños tú eres un rayo de luz”.

A la despedida llegó el Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, quien lamentó lo ocurrido y acompañó a la familia del menor: “Descansa en paz, pequeño Maximiliano Tabares. Una vez más volvemos a Segovia para orar por tu descanso eterno y rechazar a los violentos.

Por su parte, el alcalde de Segovia, Didier Alexander Osorio Giraldo, pidió a Dios que “provea inmensa sabiduría a la familia que a partir de hoy comenzará a vivir un luto y un dolor imborrable”.

Dentro de su comunicación manifestó que “hoy tenemos un ángel en el cielo, Maximiliano, un ángel al que le rogamos y le pedimos que proteja a su familia paterna y a la niñez. Que esta muerte no quede en vano, no queremos ver más maximilianos sacrificados por la ignorancia y la indolencia de algunos violentos”, finalizó.

Asimismo, la Gobernación de Antioquia escribió el siguiente mensaje en sus redes sociales “Con el corazón partido acompañamos a la comunidad del Nordeste en el sepelio del pequeño Maximiliano Tabares. Oramos por su descanso eterno, pedimos justicia y una condena ejemplar por su caso”, agregaron. 

Con una asistencia masiva, miembros de los organismos de socorro y la banda marcial local, le dieron la despedida al niño Maximiliano, quien fue víctima de su propia familia, pues en su asesinato también estuvo involucrada su abuela y padrastro, quienes permanecen en la cárcel junto a su madre.