Exsubdirector de protección de la UNP habla sobre el escándalo que afecta a la entidad

Una presunta red de corrupción al interior de la Unidad Nacional de Protección (UNP) tiene en jaque a la entidad. El caso de Manuel Antonio Castañeda Bernal, hombre que fue capturado conduciendo una camioneta de la UNP cargada de cocaína, fue el detonante de la situación.

En una entrevista para el diario El tiempo, Ronald Rodríguez Rozo, persona a nombre de la cual aparece el vehículo en el esquema de seguridad, aseguró que conoció a Castañeda hace algo más de un año en un restaurante ubicado en las afueras de Bogotá.

Según reveló, en ese momento intercambiaron números y, para el día en el que las autoridades interceptaron la camioneta del UNP que contenía un gran cargamento de estupefacientes, él mismo le había prestado el vehículo al hoy capturado.

Según Rodríguez Rozo, él le prestó la camioneta con la condición de que le entregara el automotor ese mismo día, antes de las 6:00 p.m. “Me dijo que necesitaba recoger a un artista en el aeropuerto y que me la devolvía ese mismo día”, dijo.

“Soy una víctima más de Castañeda, quien, según información que se ha conocido, tiene más de 70 denuncias por presunto fraude y abuso de confianza”, comentó el exfuncionario acerca de las razones por las que le entregó la camioneta.

Los hechos, que ocurrieron el pasado 9 de diciembre hacia las 2:30 p.m., fueron captados por las cámaras de seguridad que se encuentran a los alrededores del Centro Comercial Hayuelos, ubicado en la localidad de Fontibón de Bogotá.

Al verse descubierto por las autoridades, Castañeda trató de sobornar a uniformados de la Policía ofreciéndoles $300 millones, luego de que estos no le creyeran sus declaraciones al afirmar que era un conductor de la UNP.

Así las cosas, Manuel Castañeda se convierte en el principal testigo de una poderosa red de corrupción que estaría operando al interior de la UNP desde hace varios años, la cual estaría siendo liderada por Wilson Devia, presidente de uno de los sindicatos.

De acuerdo con la revista Semana, Castañeda reveló que en la entidad hay una organización criminal en la que estarían comprometidos algunos presidentes de sindicatos, funcionarios, exfuncionarios y contratistas.

El conductor, quien también es expolicía, tuvo que conformar un esquema de seguridad que le costaba $15 millones mensuales tras el secuestro y extorsión del que fue víctima por alias ‘Jhon 40’. En dicha situación, conoció a Wilson Devia.

Castañeda asegura que Devia le alquiló un esquema de seguridad que estaba asignado por esa entidad a un excombatiente de las Farc identificado como Yesid Torres por un valor de $7.000.000 mensuales, dinero que se distribuía con los escoltas y el protegido.

Castañeda tuvo el esquema durante algún tiempo y luego se lo entregó nuevamente a Devia. De hecho, el vehículo del que hizo uso fue detenido posteriormente con 400 kilos de marihuana. Para sustentar sus denuncias, el conductor entregó pruebas que comprometen al presidente del sindicato.