Por: Sheilly García • Colombia.com

Roban dos veces en el mismo día a una familia en Bogotá: se llevaron su fuente de trabajo

La familia perdió un carro, herramientas de trabajo y dinero.

La familia perdió todo en un mismo día, víctimas de la inseguridad. Foto: GETTY
La familia perdió todo en un mismo día, víctimas de la inseguridad. Foto: GETTY

La familia perdió un carro, herramientas de trabajo y dinero.

Lo que sería un domingo de compras para una familia que llegó a Bogotá desde Cota, Cundinamarca, un municipio a unos 30 minutos de la capital del país, se convirtió en un día en el que perdieron su fuente de ingresos por culpa de los ladrones.

Si bien, la inseguridad es el pan de cada día en Bogotá, lo sorprendente de este caso es que la familia fue robada dos veces en el mismo día, aparentemente, por los mismos delincuentes.

Este domingo 12 de junio una familia residente en Cota llegó hasta Bogotá para realizar algunas compras en el norte de la ciudad. Al mediodía, llegaron a un restaurante en la localidad de Suba para almorzar, en la calle 174 con carrera 48. Cuando terminaron de comer, se percataron de que su vehículo no estaba donde lo estacionaron: lo habían hurtado.

“Cuando estábamos pagando aún se veía la camioneta y fue como en cuestión de 10 minutos. Había un camión que después no dejaba ver muy bien los carros que estaban estacionados al otro lado. Básicamente lo que nos demoramos pagando y cuando llegamos acá ya no estaba la camioneta”, le relató Alan Zanabria, una de las víctimas, a Noticias Caracol.

El vehículo, que había sido parqueado en una bahía del restaurante, tenía en su interior los implementos de trabajo de la familia, por lo que sus miembros lamentan tanto el hecho, ya que su fuente de ingresos depende de la lavandería de carros y muebles.

César Zanabria, padre de la familia, contó que les robaron “una super carry 2007 color azul, una máquina optimer roja, una aspiradora, dos máquinas cepillo para restregar los carros y los muebles, porque también lavamos muebles”.

Sin embargo, su desdicha no acabó ahí. Ante su desespero y preocupación, un supuesto domiciliario se les acercó a “ofrecerles ayuda”. Les pidió sus datos personales para contactarlos si tenía información del robo, argumentando que él pasaba siempre por ese sector, por lo que la familia creyó en su buena fe y le dieron un número telefónico.

A los pocos minutos, recibieron una llamada de uno de los presuntos ladrones, el cual les pidió dinero a cambio de devolver la camioneta. Aturdidos y desesperados, accedieron a consignar 700 mil pesos a los delincuentes, siendo hurtados por segunda vez en el día, ya que no les devolvieron más que la desesperanza.

Así, sin dinero, sin vehículo y sin sus herramientas de trabajo, la familia no tuvo más opción que regresar a Cota en transporte público, embargados en la pena de haber perdido todo. La familia Zanabria le contó a Caracol que ese era el sustento de la casa y con ello podían pagar la universidad, pero que ahora quedaban sin saber qué hacer, por la inseguridad que los azotó dos veces en lo que sería un domingo de compras.