Habitantes de Tibú espera que donación de empresario extranjero no se vaya a perder

Tibú, municipio del departamento de Norte de Santander perteneciente a la zona del Catatumbo, una región limítrofe con Venezuela y escenario de una complicada situación de violencia por la presencia de grupos armados al margen de la ley, ha sido un pueblo golpeado por la violencia y también por el abandono estatal.

Este municipio, a pesar de los hechos de violencia, es una tierra fértil, que contrariamente no tiene como única riqueza a la explotación petrolera, porque en su suelo también existen sembrados de yuca, maíz, cacao, frutas y palma de aceite, pero infortunadamente, los cultivos ilícitos han desestimulado la producción agrícola.

Esta población que fue asiento de los indígenas Tibú de la familia de los Motilones, recibió una inesperada visita el miércoles 18 de mayo, se trataba de un extraño, un hombre que no es de la región, ni del departamento, ni siquiera del país, quien en medio de un espectacular operativo anunció una millonaria donación en beneficio de la población del municipio nortesantandereano.

Howard Buffet, expolítico, empresario, filántropo y conservacionista, fue director de Coca Cola Company y recibió la nacionalidad colombiana por parte del presidente Iván Duque Márquez, anunció la donación de 3.000 millones de pesos para el municipio de Tibú, este dinero, de acuerdo con su donante, deberá ser invertido en el cuartel de Policía y en el mejoramiento de sus vías de comunicación, las cuales han sido un desastre desde tiempos inmemoriales, y a la que el Gobierno Nacional jamás le ha prestado atención.

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El empresario, que a través de su fundación humanitaria ha colaborado con el desmine de los campos y la sustitución de los cultivos ilícitos, espera que los campesinos puedan comercializar sus productos agrícolas, colaborando a sí al mejoramiento de las condiciones de vida de los pobladores de Tibú.

La donación hecha por Buffet, cae del cielo en una población convertida en un infierno por la violencia, pero sus pobladores levantan la mirada hacia el firmamento para que el dinero no vaya a terminar en los bolsillos de los corruptos, sino que efectivamente se destine para lo que se donó, y prontamente se vea reflejado.

La líder social de Tibú, Carmen García, pidió a toda la ciudadanía ser “veedores de que estos dineros que este empresario done sí lleguen a las vías de nuestro territorio y no se queden en el bolsillo de personas corruptas que hay en el departamento. Por eso hoy agradecemos a este empresario por pensar en Catatumbo, por ayudarnos”.

También se espera que el Estado colombiano no olvide sus responsabilidades con la región ante la donación de un particular, pues la nación ha mantenido marginada a la población olvidando que también son colombianos.