¿Un espía internacional? Israelí hallado muerto en Medellín es vinculado con el software espía Pegasus

El pasado viernes, 13 de septiembre, se dio a conocer sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Yariv Bokor, un ciudadano israelí de quien se había perdido el rastro dos días antes. De acuerdo a la información compartida por las autoridades de Medellín, el hombre de 49 años, fue encontrado muerto en la noche del pasado jueves dentro de un lujoso apartamento del barrio El Diamante, en El Poblado.

Se ha reportado que Bokor llevaba dos días desaparecido, es por ello que sobre las 6:00 de la tarde del jueves, sus familiares, ya preocupados por su desaparición, ingresaron al apartamento donde se hospedaba y lo encontraron sin vida, tendido en el piso del baño de su casa, con varios vidrios rotos esparcidos por el suelo.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, lamenta el fallecimiento del ciudadano israelí Yariv Bokor en la ciudad de Medellín. Las autoridades colombianas tienen toda la disposición de avanzar con las investigaciones pertinentes y están prestas a colaborar con las autoridades israelíes para esclarecer los hechos de manera rápida y efectiva. Colombia reafirma su compromiso irrestricto con la cooperación judicial internacional", se refirió al respecto la Cancillería.

El misterio detrás de la muerte del israelí en Medellín

Tras la muerte de Yariv Bokor, el periodista Daniel Coronell hizo una publicación en su columna de la Revista Cambio, la cual ha generado interrogantes sobre un posible trasfondo del caso, vinculando a Bokor con actividades de espionaje a nivel internacional.

En su columna, Coronell revela que Yariv Bokor es un ingeniero de sistemas, fundador de una empresa en Medellín llamada Bokor Technology Consulting Services, la cual nunca llegó a tener operaciones comerciales y cerró el mismo año de su fundación, 2013. No obstante era propietario de varias propiedades en Medellín, además de poseer un lujoso patrimonio en Estados Unidos, incluyendo una residencia en West Palm Beach, Florida, y direcciones en exclusivas zonas de Nueva York y Los Ángeles. 

Según el periodista este estilo de vida no corresponde con los ingresos de un ingeniero de sistemas convencional, lo que incrementaría las sospechas sobre su participación en algunas actividades de espionaje.

Además, Coronell resalta en su columna que Bokor trabajaba para Sandvine desde 2016, compañía que ha sido vinculada con la polémica empresa israelí NSO, responsable del desarrollo del software espía que el presidente Gustavo Petro denunció había sido adquirido durante el Gobierno Duque, Pegasus.