Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Ladrón acorralado suplica para que no le destrocen el carro porque es de su mamá

En Medellín fue interceptado por la comunidad un grupo de ladrones que acababan de asaltar un establecimiento y decidieron destrozar el vehículo en el que se movilizaban sin importar que uno de los delincuentes rogara para que no le causaran destrozos porque pertenecía a su mamá.

El automóvil en el que se movilizaban unos delincuentes en Medellín fue destruido por la comunidad enfurecida. Foto: Captura de video
El automóvil en el que se movilizaban unos delincuentes en Medellín fue destruido por la comunidad enfurecida. Foto: Captura de video

En Medellín fue interceptado por la comunidad un grupo de ladrones que acababan de asaltar un establecimiento y decidieron destrozar el vehículo en el que se movilizaban sin importar que uno de los delincuentes rogara para que no le causaran destrozos porque pertenecía a su mamá.

Dicen que las apariencias engañan, existen muchos jóvenesen el país que parecen ser un dechado de virtudes, pero realmente muestran una cosa y hacen una totalmente contraria, por eso los padres siempre deben estar atentos porque se pueden llevar una gran sorpresa con las acciones de sus hijos.

En la ciudad de Medellín se presentó esta semana en horas de la noche un robo en un establecimiento comercial, un grupo de hombres portando armas de fuego ingresaron al lugar y amenazando a los trabajadores se dispusieron a robar el dinero del local y también las pertenencias de quienes trabajaban allí.

Uno de los trabajadores que se encontraba en otro lugar del local y que no había sido descubierto por los maleantes, arremetió contra estos portando un bate, entonces los delincuentes se retiraron del lugar y abordaron un vehículo que habían dejado estacionado al frente del establecimiento y que les serviría en su huida.

Los ladrones no contaban con la valiente reacción del hombre del bate, entonces se asustaron y decidieron irse con lo que habían alcanzado a hurtar, los trabajadores del lugar salieron con la idea de interceptarlos y de paso, lograron avisar a los vecinos, quienes salieron de sus casas y armados de piedras y palos retuvieron a los delincuentes y aprovechando que la policía aún no llegaba al lugar, le dieron una pequeña muestra de la hospitalidad que tiene el vecindario con los amigos de lo ajeno.

Los vecinos redujeron a los ladrones, los golpearon, pero no contentos con ello, la emprendieron contra el vehículo en el que se movilizaban y con enormes piedras, palos y patadas iniciaron su faena de destrucción del automotor.

Una vez la policía llegó al lugar tuvo que proteger a los delincuentes para que no fueran linchados por la comunidad, que furiosa quería hacer justicia por mano propia, pero al ver que no podían lograr su objetivo, hicieron justicia con piedras y palos propios en contra del vehículo.

El hecho llamativo de la situación tuvo que ver en la forma en que uno de los ladrones suplicaba a la gente enfurecida para que no le destrozaran el carro porque este se lo había prestado su mamá, la ingenua señora seguramente creía que su hijo era un muchacho “echao pa´lante”, pero se encontró con que era un emprendedor, pero de la delincuencia.

El caso despertó la risa de los habitantes de la zona, que, ante el clamor del joven delincuente, con más fuerza golpeaban el automotor.