Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Ladrón en Bogotá devuelve celular a su víctima porque no era de alta gama

En un insólito caso tres ladrones a bordo de bicicletas asaltaron a un grupo de personas y uno de ellos devolvió a una de sus víctimas su teléfono celular porque este no era de alta gama.

Los celulares modernos y de alta gama son los apetecidos por los ladrones, los viejos modelos no. Foto: Pixabay
Los celulares modernos y de alta gama son los apetecidos por los ladrones, los viejos modelos no. Foto: Pixabay

En un insólito caso tres ladrones a bordo de bicicletas asaltaron a un grupo de personas y uno de ellos devolvió a una de sus víctimas su teléfono celular porque este no era de alta gama.

La inseguridad en la ciudad de Bogotá no solo es alarmante, sino que ahora los delincuentes se dan el lujo de analizar en pleno robo si lo que están hurtando les sirve o no.

El robo de teléfonos celulares es junto con el tráfico de drogas el delito más común en todo el territorio nacional, la legislación existente permite que en la inmensa mayoría de ocasiones quienes son atrapados cometiendo esta ilícita labor sean conducidos a una estación policial y devueltos a las calles a delinquir, porque este delito es tipificado como excarcelable.

Los ciudadanos de la ciudad de Bogotá denuncian que resulta el colmo que ya ni a la puerta de sus propias casas se puedan asomar porque son víctimas de un robo, resulta inconcebible que ahora los ladrones con total descaro y desfachatez se han vuelto “exclusivos” y se dan el lujo de revisar si lo que están hurtando les sirve para comercializar o no.

En un caso insólito tres delincuentes que se movilizaban en bicicletas en un sector del sur de la capital de la República abordaron a un grupo de personas compuesto por un hombre y tres mujeres y los despojan de sus elementos personales, entre ellos, los teléfonos celulares, pero en un curioso acto, uno de los ladrones le retorna el teléfono a una de las mujeres, sencillamente porque no era de alta gama.

El colmo de la situación radica en que los atracadores se tomaron todo el tiempo del mundo para revisar lo que habían hurtado sin que hubiese reacción por parte de los vecinos, luego de ello se marcharon sin mayor problema.

Durante que los teléfonos populares se masificaron, sus robos han sido pan de cada día, y en diversas ocasiones, varias personas asaltadas han resultado heridas o muertas porque los celulares que llevaban no eran del agrado de los delincuentes, pero en este caso, y por fortuna, ninguna de las personas asaltadas resultó lastimada.

El robo de celulares ha aumentado, según las autoridades en un 39% y la gran mayoría de los afectados no denuncia porque sabe que generalmente nunca pasa nada y no se recupera el elemento hurtado y los ladrones no son apresados.

El alarmante aumento de robos y la inefectividad de las normas y leyes han hecho que la ciudadanía, cansada de ser azotada por los ladrones, decidan tomar justicia por mano propia y capturarlos para luego darles una muestra de la hospitalidad barrial con una dosis de “paloterapia”.