Max Henríquez: ´Puede llover 3 meses seguidos y los embalses de Bogotá no se llenarían´

Los embalses que surten de agua a la ciudad de Bogotá se encuentran en los puntos más bajos de su historia y la medida de racionamiento de agua, a una semana de haber comenzado, todavía no alcanza los niveles de ahorro que espera el gobierno distrital.

Los bogotanos no ahorran la suficiente agua y esto preocupa a las autoridades que esperan que las tan anunciadas lluvias comiencen a caer sobre los embalses, pero un experto en el tema, Max Henríquez, dijo al diario El Tiempo que las lluvias que, se presume, comenzarán a caer copiosamente en los próximos días no serán suficientes para el llenado de los cuerpos de agua.

El decano de la meteorología en el país, afirmó que tres meses de lluvia no son suficientes para que los embalses logren llenarse, y que el aumento en los niveles de estos solo comenzará a verse entre 4 y 5 meses.

“Nadie puede saber cuántos días ni cuantas semanas tiene que llover en los embalses, lo que sí puedo garantizar es que con menos de tres meses de lluvia normales no se van a llenar los embalses”, indicó Max Henríquez.

Bombardeo de nubes

El experto considera que Bogotá necesita de un programa de bombardeo de nubes serio, pues él es un convencido de que esta técnica funciona y podría hacerlo muy bien sobre los embalses que surten de agua a Bogotá, pero insiste en que debe ser un trabajo y libre de la improvisación.

Henríquez hizo referencia al bombardeo de nubes de 1984, el cual no sirvió, según su opinión, porque se contrató personal foráneo y se necesitan personas que conozcan las características y dinámica propia de las condiciones meteorológicas de la zona.

El panorama de la situación del agua se puede complicar debido a que el sistema Chingaza capta aguas de las cuentas de la Orinoquía y Amazonía, y se prevé que las lluvias en la zona serán menores este año en un 40%, lo que obliga a realizar obras de captación en otras cuencas altas como la del río Bogotá, un plan que tiene en mente la Alcaldía de Bogotá y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de la ciudad.

El ahorro de agua en la ciudad de Bogotá debe ser una costumbre en todos los bogotanos, acostumbrados a no hacer uso responsable de ella y a despilfarrarla, por eso se contemplan medidas que castiguen su mal uso.