Levantan bloqueo en la vía a la represa de El Guavio tras reunión con el Gobierno

Se levantaron los bloqueos en la vía a la Represa del Guavio, en Cundinamarca, después de un mes de manifestaciones para parte de los habitantes de distintos municipios del departamento y de Boyacá. La decisión se tomó tras adelantar una reunión con el Gobierno. 

En el diálogo estuvieron involucrados miembros de la comunidad, empresas que operan en la zona como Enel Green Power, así como el Ejecutivo y las gobernaciones y alcaldías de los municipios implicados. 

Sin embargo, aún no se conocen los detalles que permitieron llegar a un acuerdo que permitiría el ingreso normal del personal de la hidroeléctrica y esta quedaría funcionando en un 100% durante los próximo cinco días.

Cabe recordar que, debido a las manifestaciones realizadas hasta el 14 de septiembre a la altura de Ubalá, en Cundinamarca, se había apagado cuatro turbinas de la hidroeléctrica El Guavio. Por lo tanto, solo había una de ellas en funcionamiento. 

Las zonas interconectadas más afectadas por esta situación eran Bogotá, Cundinamarca y Meta. De acuerdo con Enel, al menos dos millones de hogares se habrían quedado sin el suministro de energía en caso de que no se pudiera solucionar el problema.

¿Por qué se adelantaron las protestas?

Debido a los daños en las vías Ubalá, la comunidad de ese sector y otros municipios de Cundinamarca salieron a las calles a manifestarse desde el pasado 15 de agosto. Los pobladores exigían a Enel y otras empresas que operan en la zona que aporten al mantenimiento de las carreteras. 

Según los afectados, las vías están en mal por los vehículos de carga pesada que usan estas compañías. Sin embargo, en su momento, el alcalde de Ubalá, Cripín Beltrán Urrego, desmintió las versiones de los ciudadanos. 

Esta situación, más la negativa de las empresas a las peticiones de la ciudadanía, provocó que los ciudadanos continuaran con las protestas y generaran la delicada situación en la hidroeléctrica El Guavio. 

Finalmente, Enel empezó a apagar paulatinamente las turbinas de la hidroeléctrica, con la advertencia de una posible crisis energética. Según la empresa, esto ocurrió debido a la imposibilidad de realizar mantenimiento a los sistemas pues no se permitía el ingreso del personal.