Mujer detuvo misa y peleó con sus vecinos por celebrar eucaristía navideña a las 7:00 am

En las últimas horas, las plataformas digitales han sido testigos de una controversia que ha adquirido gran viralidad debido a un acalorado enfrentamiento entre una mujer y varios residentes que participaban en una misa navideña en la Parroquia Santa Marta de Neiva.

El conflicto se desencadenó cuando la mujer, notablemente molesta, interrumpió la ceremonia argumentando que el ruido estaba perturbando la paz y el sueño de los demás habitantes.

Este incidente peculiar tuvo lugar alrededor de las 7 de la mañana, cuando los devotos decidieron celebrar la misa en una hora temprana, aproximadamente a las 5 a.m. El punto álgido de la disputa ocurrió durante la elevación del sacramento, un momento crucial en la liturgia religiosa.

La mujer, cuya identidad aún permanece desconocida, irrumpió en la reunión religiosa para expresar su malestar. "Todo el mundo está durmiendo, por favor, reduzcan el volumen... son las 7 de la mañana... respeten el sueño", reclamó la protagonista del altercado.

En ese instante, algunos asistentes a la ceremonia religiosa confrontaron a la mujer, indicándole que su protesta era considerada como "el colmo". Ante esta situación, agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar para restablecer el orden. Fue necesario un diálogo entre la mujer y los responsables de la parroquia para llegar a un acuerdo.

Como era de esperarse, este incidente no pasó desapercibido en las redes sociales, donde los usuarios compartieron opiniones divergentes. Algunos etiquetaron a la mujer como una especie de "grinch" o "amargada", argumentando que la celebración religiosa es parte integral de las festividades navideñas.

Sin embargo, otro grupo respaldó a la mujer, resaltando que nadie, sin importar su afiliación religiosa, raza u orientación sexual, debería perturbar a sus vecinos con ruidos excesivos, incluso durante eventos religiosos.

En el ámbito digital, este incidente ha desencadenado un intenso debate. Mientras algunos critican la interrupción de la misa, considerándola un acto irrespetuoso y desaprobando el momento elegido para expresar la protesta, otros respaldan las quejas de la mujer, argumentando que el ruido en horas inadecuadas puede causar molestias, incluso en un contexto religioso.

En términos legales, hay quienes traen a colación el derecho a la libertad de cultos y de religión, en ese sentido, en el artículo 19 de la Carta de 1991, se consagró este derecho de la siguiente forma: "Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley." Bajo este argumento, se refugian los feligreses que creen que la mujer atentó contra sus derechos