Por: Sheilly García • Colombia.com

Niño es encontrado con disparo en su cabeza en el baño de su casa

El pequeño fue llevado al Hospital de Kennedy por un aparente golpe en la cabeza, pero al atenderlo se dieron cuenta de que era una herida de arma de fuego.

El niño se encuentra en grave estado de salud por el impacto de bala que recibió en su cabeza. Foto: GETTY
El niño se encuentra en grave estado de salud por el impacto de bala que recibió en su cabeza. Foto: GETTY

El pequeño fue llevado al Hospital de Kennedy por un aparente golpe en la cabeza, pero al atenderlo se dieron cuenta de que era una herida de arma de fuego.

En asombro quedó el personal de salud que atendía a un niño de 9 años, el cual fue llevado a urgencias del Hospital de Kennedy por un supuesto golpe en la cabeza. Sin embargo, cuando revisaron la herida del pequeño, se percataron de que se trataba de un balazo.

Inmediatamente, el hospital se comunicó con la línea de emergencias de la Policía para dar aviso del caso, ya que fue el padre del menor quien lo llevó al centro de salud, indicando que tenía un golpe en la cabeza.

El hecho se registró este 29 de junio en la localidad de Bosa al sur de Bogotá. El niño de 9 años residía en el Conjunto Residencial Parque Malpelo 1, donde su padre tiene una tienda. De acuerdo con el relato del adulto, llegó a su apartamento, el cual se encuentra al fondo del local comercial, y encontró al pequeño tirado en el piso del baño con una herida en la cabeza. El padre narra que creyó que era un golpe.

“Lo encontré atravesado en el marco de la puerta. Los pies hacia la taza del baño, que queda al fondo del apartamento. Lo encontré boca abajo. Principalmente pensé que se había caído, pero miré y no había algo en lo que se pudiera subir para lesionarse”, le dijo el padre del niño a Noticias Caracol.

La Policía de Bosa se enteró cuando el personal del hospital los contactó para informarles que no se trataba de un golpe, sino de una herida con arma de fuego. Fue entonces cuando el comandante de la estación envió a un grupo de uniformados al conjunto residencial para recoger pruebas. Hasta ahora se manejan dos hipótesis del caso.

“Una presunta autolesión; posiblemente que el niño haya manipulado un arma de fuego dentro del establecimiento, que es una tienda que queda internamente en un conjunto residencial”, manifestó el coronel Jhon Suárez, comandante de la Estación de Policía de Bosa. Sin embargo, no encontraron un arma en la residencia.

Según informó Caracol, otra línea de investigación de la Fiscalía está buscando identificar a unos hombres que ingresaron al conjunto sin ser autorizados. “Algunas personas que entran a este conjunto residencial sin registrarse en el libro, más o menos entre las 9 y las 11 de la mañana”, añadió el coronel Suárez.

Por su parte, el padre cree que se trató de una venganza y de un robo, pues afirma que se llevaron un dinero que tenía guardado en la tienda. “Lo que yo pienso es que fue como una venganza. Fue alguien que vino de afuera, seguramente, porque la verdad es como si me hubieran estado haciendo inteligencia. ¿Cómo supieron cuándo el niño estaba solo?”, comentó el hombre a Caracol.

La Policía también tiene por sospechosos al padre del niño y a la madrastra, por lo extraño del caso y porque la escena de los hechos fue manipulada: retiraron la sangre del niño del lugar donde ocurrió la misteriosa tragedia.

Según el padre, fue una vecina quien limpió la sangre sin que nadie se lo pidiera, pero las autoridades investigan si las pruebas pudieron ser manipuladas intencionalmente, por lo que también buscan a la persona que retiró la sangre del menor.

En cuanto al niño, se encuentra en un estado grave. Por el impacto de la bala en su cabeza presentó muerte cerebral. La Policía también investiga si los vecinos pudieron estar implicados en el atentado, ya que meses atrás hubo una riña entre el padre del menor y un vecino, hecho en el que uno de ellos resultó herido con arma blanca.