Oficial de Policía, presunto asesino de un joven en el paro nacional podría quedar libre

Santiago Murillo era un joven de 19 años de la ciudad de Ibagué que murió en una de las protestas del paro nacional de 2021 realizadas en la capital del departamento del Tolima el 1 de mayo de aquel año, víctima de un disparo realizado con arma de fuego, presuntamente por el mayor de la Policía Nacional Jorge Mario Molano Bedoya.

Las imágenes de la madre del Santiago presa del dolor por la muerte de su hijo fueron conocidas dentro y fuera del país, y eran la muestra de la forma violenta y brutal que algunos elementos policiales reprimieron la manifestación en diferentes ciudades del país.

El 16 de septiembre de 2021 la Fiscalía General de la Nación llamó a juicio al mayor Molano para presentar un escrito de acusación en su contra, convirtiéndose en el primer Policía que enfrentaba dicha instancia por los hechos ocurridos durante el paro nacional que inició el 28 de abril de 2021.

El viernes 27 de enero de 2023 se llevará a cabo la audiencia en la que se definirá si el mayor Molano Bedoya queda libre por vencimiento de términos, lo cual llenaría de mayor indignación a la familia de Santiago Murillo, porque como denuncia su padre, el oficial policial ha logrado dilatar su juicio con la idea de alcanzar su libertad ante la caducidad del plazo judicial.

“Creemos que han sido actos de corrupción o maniobras, Me indigna mucho tener que esperar dos meses y ellos, no sé cómo, lo hicieron, pero nos avisaron ayer (26 de enero) que había una audiencia a las 4:30 de la tarde (27 de enero) porque están pidiendo libertad para este señor, por vencimiento de términos”, afirmó el padre de Santiago Murillo.

Santiago Murillo murió como consecuencia del impacto de un proyectil de arma de fuego en su tórax, fue llevado hasta a una clínica de Ibagué en una motocicleta, pero poco más de una después de resultar gravemente herido, falleció.

El juzgado 188 Penal Militar asumió el caso y dictó medida de aseguramiento contra el mayor Molano Bedoya y el teniente Andrés Parra, pero la medida luego fue echada para atrás, lo que hizo que los padres del joven Santiago Murillo acudieran a la Corte Constitucional, tribunal que ordenó a la justicia ordinaria encargarse del caso.

Molano Bedoya fue suspendido, pero el 16 de septiembre no fue juzgado por homicidio agravado y su caso se ha dilatado a tal punto de poder quedar en libertad por vencimiento de términos, algo que los padres del joven asesinado esperan no permita la justicia.