Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Red Papaz dice que a Colombia no le duelen las niñas ni los niños

Red Papaz dice que a Colombia no le duelen sus niños ni sus niñas, el organismo que vela por los derechos de los niños ve con preocupación cómo los menores se encuentran en la mira de una violencia en aumento.

Los índices de violencia en contra de los niños han crecido en esta situación de pandemia. Foto: Pixabay
Los índices de violencia en contra de los niños han crecido en esta situación de pandemia. Foto: Pixabay

Red Papaz dice que a Colombia no le duelen sus niños ni sus niñas, el organismo que vela por los derechos de los niños ve con preocupación cómo los menores se encuentran en la mira de una violencia en aumento.

Colombia es un país que dice amar a los niños, pero los hechos dicen todo lo contrario, a diario vemos de forma indiferente en los diferentes medios cómo son justamente los más pequeños las víctimas de una sociedad violenta, ignorante y salvaje.

Cuando la Constitución del año 1991 logró consolidarse después de una Asamblea Nacional Constituyente, muchos de sus contenidos aparecieron como una especie de panacea, y por primera vez en la historia, los niños estarían protegidos de manera oficial, pero como sucede con casi todas las leyes en Colombia, su aplicación no ha pasado de la fría letra, porque a pesar de algunos avances, una golondrina no hace verano.

Red Papaz, una organización sin ánimo de lucro que vela por los derechos de los niños, hace parte de las pocas organizaciones que abanderan la causa infantil y quieren despertar la conciencia de los ciudadanos, quienes consideramos como más dignos de protección a gatos y perros que a nuestros propios niños.

En una entrevista con El Espectador, esta organización, liderada por Carolina Piñeros, afirma que a Colombia no le duelen sus niños y sus niñas y que es vital para su adecuado desarrollo que siempre les sean garantizados sus derechos, además controvierte la forma en que el país ha asumido la defensa de los derechos de la niñez.

Las cifras de violencia en contra de las niñas y de los niños en Colombia son aterradoras, el abuso sexual en lugar de disminuir crece ante la poca capacidad de asombro de los colombianos y los casos de explotación sexual y laboral parecen ser solo cifras estadísticas.

El día del niño que se celebra hoy, debería dejar de considerarse como una fecha comercial y hacer que los mayores nos detengamos a pensar en garantizar los derechos de nuestros niños, y no como referencia a los hijos propios, sino a todos aquellos que son el futuro de este país, una frase de cajón, pero certera como una pedrada en un ojo, porque esos maltratadores y abusadores infantiles, también fueron niños y hoy son el oscuro presente del país.