Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Regina 11 quiere regresar al Congreso y propone acabar con la Cámara de Representantes

Regina Betancourt de Liska, más conocida como Regina 11 quiere regresar al Congreso y propone acabar con la Cámara de Representantes y disminuir los senadores y con el dinero ahorrado pagar la deuda externa.

Regina Betancourt de Liska, ´Regina 11´, fue candidata presidencial en 1986, 1990 y 1994. Foto: Twitter @Un_Primate
Regina Betancourt de Liska, ´Regina 11´, fue candidata presidencial en 1986, 1990 y 1994. Foto: Twitter @Un_Primate

Regina Betancourt de Liska, más conocida como Regina 11 quiere regresar al Congreso y propone acabar con la Cámara de Representantes y disminuir los senadores y con el dinero ahorrado pagar la deuda externa.

Colombia ha sido tierra de pintorescos personajes políticos que con su particular apariencia, postura y propuestas le han puesto ese toque curioso a un mundo que generalmente nadie ve con buenos ojos.

Regina Betancourt de Liska, más conocida como Regina 11 ha sido varias veces candidata presidencial y su Movimiento Unitario Metapolítico, que en lugar de asta tiene una escoba, gozó de simpatía nacional, especialmente entre las clases más populares.

A los 85 años, esta practicante del esoterismo quiere retornar al Senado, lugar en el que estuvo como congresista por última vez en el año 1994 y después de una prolongada ausencia del mundo político desea retornar a él con una lista propia.

Como su sobrenombre político, Regina 11, logró inscribir 11 miembros de una lista que aspira llegar al Senado de la República gracias a que a través de su Movimiento Unitario Metapolítico logró la recolección de las firmas necesarias.

El regreso de la nacida en el municipio de Concordia en el departamento de Antioquia a la política nacional ha generado muchas reacciones, pues están quienes ven con picardía el asunto y otros creen que a los 85 años no es momento para volver al “ruedo”.

Regina 11 ya ha lanzado algunas de sus propuestas, las cuales ya generaron polémica entre el mundo político y afirmó que para poder pagar la deuda externa hay que reducir el número de senadores de la República y acabar con la Cámara de Representantes, pero la cuestión es que para los conocedores del asunto esto parece más una “cuantas alegres”.

Cada congresista cuesta al Estado 90 millones de pesos al mes, los 172 congresistas significan 154.000 millones, pero al año serían 185.000 millones, y si a esto se le suma el presupuesto anual de la Cámara de Representantes que es de 400 mil millones de pesos, entonces serían 585.000 millones de pesos anuales.

Aunque esa suma es inmensa, lo que se paga en deuda externa es una cifra mucho más grande y generalmente, en el presupuesto del Estado existe un rubro asignado para cumplir con esas obligaciones externas.

Otras propuestas de Regina 11 es la del pago de impuestos de todas las iglesias y destinar ese dinero para que los campesinos hablen tres lenguas, también la de construir cárceles en lo más recóndito de las montañas y prohibir que drogadictos y asesinos puedan engendrar hijos.

Las generaciones más jóvenes quizás no tengan idea de una figura política que desapareció de la vida pública luego de que en el año 1996 fuera condenada por el delito de concusión, ya que exigía dinero a su equipo de trabajo en el Senado.