Vendedora ambulante dijo que Peñalosa incumplió su promesa con ella

Ana Isabel Hernández, vendedora de tinto y a quien el alcalde Bogotá, Enrique Peñalosa, abrazó para pedirle perdón por los abusos de la policía en un operativo de recuperación de espacio público, explicó en el diario El Espectador que el gobernante no le cumplió y le dañó la vida.

“Él  tuvo el valor para mandarme a buscar, ahora que lo tenga para hablar conmigo. Que no se me encochine más, que como a él le importa su imagen, a mí también la mía. Hoy mis amigos vendedores me aborrecen por el tal abrazo”, narró la comerciante. 

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Y añadió con relación a la foto que la Alcaldía de Bogotá publicó que: “Ese día me tocó dormir en la calle. En la pensión me echaron, me gritaron ‘peñalosista’ y me dijeron que le pidiera posada al alcalde. Que era una doble, una triple, que no sé qué. Hoy mis amigos vendedores me dicen traidora”.

Sin embargo, Ana Isabel pide que Peñalosa cumpla con lo que le prometió: “El alcalde, que en esa reunión me prometió ayuda con un carrito mecatero, no salió con nada y no me da la cara. Creo que se hace negar. Lo que quería era la foto. Limpiar su imagen”.

Y concluyó: “No he recibido dinero. Ahora inventaron que el día en que estuve en la Alcaldía me dieron cinco millones y lo que recibí fueron malos tratos apenas salí de allá”. 

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