Suegra lanza agua caliente a su yerno porque este iba a su casa solo a almorzar

Existen yernos muy frescos que se aprovechan de que sus suegras se ‘pasan’ de buenas personas y  logran saciar su apetito, y si una vez llegan a la hora de almuerzo, y pueden, haciéndose los locos, ‘goterearlo’, una segunda vez le abre la puerta a tomarlo como costumbre.

Las suegras siempre han tenido el rótulo de problemáticas con sus yernos y nueras, sin embargo, existen muchos que afirman que sus suegras son un pan de Dios y que tienen tanto corazón que las consideran como una segunda madre.

En la población de Soledad, perteneciente al área metropolitana de la ciudad de Barranquilla, una mujer se cansó de que su yerno llegara a la hora del almuerzo y luego de llenar la barriga se despedía, y al día siguiente repetía la faena.

El yerno, un hombre joven de 25 años, iba a visitar a su novia casi todos los días, siempre a la hora del almuerzo porque así mataba dos pájaros de un solo tiro, pues visitaba a su amada y llenaba la barriga, hasta que a la madre de su también joven pareja el asunto la tenía harta y decidió cortarlo de raíz, pero no con la medida más diplomática del mundo.

La suegra no le dio cantaleta, no le puso azúcar al pollo ni sal al jugo, ella simplemente le lanzó una olla de agua hirviendo que no congeló al yerno porque el líquido estaba muy caliente, pero que sí lo sorprendió porque no esperaba que ella fuese a reaccionar de esa manera.

El hombre tuvo que ser llevado a un hospital porque el agua caliente lanzada por su suegra le ocasionó quemaduras en la espalda y un brazo, y cuando a la suegra, una mujer de 61 años, le preguntaron la razón que la llevó a realizar dicha acción, contestó indignada que porque el novio de su hija era tan descarado que comía y pedía más.

La mujer comentó al diario El Norte que en un momento de rabia lanzó el agua al yerno porque era muy fresco y comía de ‘gorra’, pero no ayudaba con nada, ni con dinero, un presente o lavando la loza, y en una oportunidad ella le pidió que le colaborara comprando una bolsa de hielo y la respuesta del hombre fue “Caramba suegra, con la pensión que usted tiene y no tiene para comprar hielo”.

Las reacciones a este hecho tienen a varios en favor de la mujer, mientras que otros consideran que fue equivocada su reacción. Las autoridades determinarán la sanción que recibirá la señora, mientras el yerno, ya no favorito, se recupera en una clínica de Barranquilla.