Por: María Andrea Suárez • Colombia.com

Virginia Vallejo y Wendy Chavarriaga: las mujeres que robaron el corazón a Pablo Escobar

Virginia Vallejo tuvo un romance de cinco años con Pablo Escobar, mientras que la historia de Wendy Chavarriaga terminó en un trio amoroso con alias 'Popeye' y dos balazos. 

Las mujeres que robaron el corazón a Pablo Escobar. Foto: archivo
Las mujeres que robaron el corazón a Pablo Escobar. Foto: archivo

Virginia Vallejo tuvo un romance de cinco años con Pablo Escobar, mientras que la historia de Wendy Chavarriaga terminó en un trio amoroso con alias 'Popeye' y dos balazos. 

Pablo Escobar es, hasta la fecha y casi 30 años después de su muerte, uno de los más grandes y poderosos narcotraficantes que marcó la historia de Colombia. ‘El patrón del mal’, como se le ha llamado también, marcó la vida de varias mujeres como su madre, su esposa y sus amantes.

Una de las figuras más conocidas por su historia con Escobar es la periodista Virginia Vallejo, quien incluso escribió un libro sobre su romance con el líder del cartel de Medellín titulado ‘Amando a Pablo, odiando a Escobar’.

Vallejo y Escobar se conocieron en la hacienda Nápoles en 1982, en donde él estaba ofreciendo una gran fiesta de fin de semana con 230 amigos. De hecho, fue precisamente el exnovio de la periodista, Aníbal Turbay Ayala, sobrino del ex presidente de Colombia Julio César Turbay, quien los presentó.

Asimismo, una de las mujeres más bellas del país en ese entonces cuenta que se enamoró de Escobar en el momento en el que el hombre la salvó de ahogarse en uno de los ríos de su finca en esa misma tarde. Desde ahí, comenzó el tormentoso romance que duró más de cinco años.

La pasión marcó la relación entre Vallejo y el narco. A Pablo Escobar le encantaba la inteligencia y belleza de la periodista, pues esta sabe varios idiomas y cuenta con altos estudios en los mejores centros educativos del país. En cambio, ella lo veía como un Robin Hood y un hombre muy generoso.

De igual manera, los excéntricos regalos que Escobar le dio a su amante fueron clave en la relación. Le entregaba cuarenta o sesenta mil dólares y la enviaba a París o Nueva York, con la única condición y promesa de que gastara ese dinero en una sola semana.

La historia de amor se fue a pique después de que Escobar ordenara el asesinato del ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, momento en el comenzó su persecución y guerra con el Estado colombiano. Empezaron las visitas clandestinas, el estrés, las agresiones físicas y verbales.

Sin embargo, la relación terminó por crisis de celos por parte de la pareja. En primer lugar, la presentadora se enfureció con Pablo cuando se enteró que él le había regalado un collar de 250 mil dólares a otra mujer, mientras que Escobar pensó que ella tendría una relación con Gilberto Rodríguez Orejuela, capo del rival cartel de Cali.

“Lo dejé para siempre porque me aterrorizaba lo que me dijo que iba a hacer, entre otras cosas, contratar a un etarra para enseñarle a poner bombas. La diferencia entre un asesino y un terrorista es la dinamita. Pablo se volvió un monstruo cuando lo dejé y empezó a usar dinamita”, declaró frente al diario español La Vanguardia hace cuatro años.

Desde 2006, Virginia vive en Miami, donde se exilió bajo el régimen de testigo protegido por haber declarado contra las mafias de Colombia, los carteles de la droga y los vínculos del narcotráfico con la política.

El caso de Wendy Chavarriaga

Wendy Chavarriaga, una bella joven de ojos verdes, también le quitó el aliento a Pablo Escobar en 1981, cuando la conoció en uno de sus escondites amorosos, un penthouse de dos pisos sobre la avenida Colombia, en el centro de Medellín, al que hacía llamar en clave ‘La Escarcha’.

Chaverriaga era dueña de su propia fortuna y de una lujosa vivienda en los alrededores del Club Campestre de Medellín, a dos cuadras de la casa de la familia Escobar. La conquista del narcotraficante fue inmediata y mucho se habló de que este romance hizo tambalear el matrimonio de Escobar con Victoria Henao.

Escobar pudo viajar con la joven a Estados Unidos en varias oportunidades cuando aún no estaba en la mira del gobierno de ese país y le daba todo lo que ella deseará. No obstante, Wendy rompió el mandamiento número uno que Escobar tenía para sus amantes, estas no podían quedar embarazadas.

La mujer planeaba escapar pues conocía lo que el narcotraficante pensaba sobre la situación. Sin embargo, el líder del cartel de Medellín se enteró de sus intenciones y, tras pasar varios minutos con ella, tres de sus hombres la sedaron y un veterinario le practicó un aborto. Desde ese día, la relación terminó y Wendy juró venganza en contra de Escobar.

Por tal razón, decidió seducir a Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias ‘Popeye’, con quien tuvo una relación amorosa en busca de información que lograra hundir a Pablo Escobar. El sicario decidió comentarle la situación a su jefe, quien sospechó y decidió averiguar las intenciones de su ex amante.

Al percatarse de los planes de Wendy, Pablo Escobar le ordenó a ‘Popeye’ asesinar a la joven de 28 años. Sin embargo, el hombre no fue capaz de ejecutar el homicidio y envió a dos hombres a hacer el trabajo sucio en un restaurante de Medellín.

 “Me salió de adentro un espíritu maligno. Me había traicionado a mí y a mi Dios, don Pablo. Yo la quería con toda mi alma, pero me sentí usado. Ella me enamoró para vengarse de Pablo. Me estaba utilizando para llegar a él. Y sabía que la mataban a ella o me mataban a mí. Y preferí que fuera ella”, relató Velásquez Vásquez hace un par de años sobre esta situación que marcó la historia amorosa de Pablo Escobar.