Cinco controladores suspendidos por escándalo en la torre de control de El Dorado
Cinco controladores han sido suspendidos tras el ingreso irregular de un joven de 18 años a la torre de control de El Dorado

Cinco controladores han sido suspendidos tras el ingreso irregular de un joven de 18 años a la torre de control de El Dorado
El escándalo por la insólita entrada de un joven sin experiencia a la torre de control del aeropuerto El Dorado no para de generar consecuencias. Durante esta semana, la Aeronáutica Civil suspendió de manera provisional a dos controladores aéreos más, con lo que ya son cinco los funcionarios apartados de sus cargos mientras avanzan la investigación.
Cabe recordar que el caso ocurrió el pasado 21 de julio y dejó sorprendidos a los expertos del sector aéreo. Un joven de apenas 18 años logró acceder de forma irregular a una de las zonas más protegidas del aeropuerto más importante del país y, lo más grave, llegó a dar instrucciones reales a vuelos comerciales sin contar con ningún tipo de formación, acreditación o autorización por parte de las autoridades del aeropuerto.
“Bogotá se está consolidando como un destino turístico de talla mundial, pero no podemos permitir que hechos como este pongan en riesgo la seguridad aérea y el prestigio del principal aeropuerto del país. Desde el turismo exigimos responsabilidad, transparencia y mayor control institucional”, advirtió en su momento Andrés Santamaría, entonces director de la Oficina de Turismo de Bogotá.
La Aeronáutica Civil ha suspendido provisionalmente a dos nuevos controladores aéreos del Aeropuerto Internacional El Dorado, como parte de la investigación en curso por caso ocurrido el pasado 21 de julio.
— Aeronáutica Civil (@AerocivilCol) September 24, 2025
La seguridad aérea, un intangible no negociable.https://t.co/oECnpS20TX pic.twitter.com/oZfYulKnsu
El IDT recordó que el Aeropuerto El Dorado moviliza en promedio 45 millones de pasajeros al año y señalo que “este tipo de situaciones son inadmisibles y representan un grave riesgo para la seguridad aérea, la confianza de los viajeros y la imagen internacional de Bogotá como destino turístico”.
Por su parte, la Aerocivil explicó que las suspensiones buscan evitar cualquier interferencia en la investigación y aclarar a fondo las posibles fallas en los protocolos de seguridad operacional. Aunque los controladores siguen siendo funcionarios públicos, no están ejerciendo funciones ni recibiendo salario.
Las diferentes autoridades señalan que el objetivo es establecer con precisión cómo se dio una brecha de seguridad de tal magnitud en un espacio que debería estar blindado bajo protocolos nacionales e internacionales de seguridad. “El proceso se adelanta con respeto al debido proceso, pero hay que ser firmes. Lo ocurrido no puede repetirse”, aseguró una fuente del sector bajo reserva de identidad.
Desde que el caso se hizo público, la Aerocivil ha insistido en que esta situación no refleja la conducta de los controladores aéreo, que en su mayoría trabaja bajo altos estándares de responsabilidad y ética. No obstante, la entidad reiteró su rechazo a lo sucedido y recalcó que la seguridad aérea es un asunto no negociable.