Abogado de familia señala posibles cómplices tras muerte de niñas por talio

El caso conmocionó a Bogotá y todo el país durante la primera semana de abril de 2025. Tres menores de edad y un joven de 21 años, consumieron unas frambuesas bañadas en chocolate que llegaron por domicilio a un apartamento en el norte de la capital. Horas después dos de las menores fallecieron y los otros dos jóvenes se encontraban muy afectados.

Tras la investigación se confirmó que las frutas estaban contaminadas con talio, un metal altamente tóxico, descartándose un accidente o intoxicación fortuita y pasó a ser un homicidio.

Los hallazgos forenses y toxicológicos dejaron claro que no se trató de un incidente casual, la muerte de las menores empezó a ser investigada para encontrar al culpable del envenenamiento.

Sospechosa identificada

Las investigaciones apuntaron a Zulma Guzmán Castro como principal sospechosa. Esa mujer habría enviado las frambuesas contaminadas como un “regalo” al apartamento donde ocurrieron los hechos, a través de un domiciliario.

Tras conocerse su identidad, se sabe que Guzmán Castro abandonó Colombia; las autoridades confirmaron que salió del país y emitieron una orden internacional de captura mediante circular roja de Interpol.

Sin embargo, aunque se sabe quién es la principal sospechosa, que al parecer tuvo una relación clandestina con el papá de una de las menores, hay muchos vértices del caso que aún se encuentran en privado.

“Hay más personas en la mira”, advierte el abogado de la familia

El abogado de la familia de una de las víctimas reveló que la investigación no está cerrada. Según él, los indicios y el volumen de pruebas recabadas por la Fiscalía General de la Nación sugieren que la sospechosa no actuó sola.

También indicó que las autoridades han logrado hacer una muy buena investigación y que gracias a ello se sabe que la mujer no actuó sola y espera que pronto se puedan revelar otros nombres.

Por ahora, Zulma Guzmán continúa prófuga, mientras que el abogado resaltó la investigación oficial que ha hecho la Fiscalía, quien concentra ahora su esfuerzo en esclarecer si las frambuesas fueron parte de un plan premeditado de homicidio, y en desentrañar quienes son las otras personas implicadas. Se revisan cámaras de seguridad, registros de domicilios, rutas de paquetería, correspondencia y movimientos de quienes tuvieron contacto con las víctimas o con la sospechosa.

Por ahora se cree que la sospechosa se encuentra en España, aún no se ha logrado su captura que es pieza clave para continuar con la investigación.

Mientras tanto, las familias piden que se esclarezca todo lo ocurrido. No solo reclaman justicia por las dos menores, sino respuestas sobre quiénes podrían haber colaborado en esta tragedia. El dolor permanece, y la búsqueda de verdad continúa.