Polémica en la Casa de Nariño: hijos de Petro se enfrentan por la compra de aviones de combate

La polémica por la compra de los aviones de combate por parte del Gobierno Nacional para reemplazar los Kfir de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) llegó a la familia presidencial. El tema generó enfrentamientos entre dos de los hijos de Gustavo Petro.

Todo comenzó después de que Nicolás Petro Burgos, uno de los hijos mayores del primer mandatario, se uniera a los cuestionamientos que varios congresistas y políticos le hicieron al Gobierno por la adquisición de la nueva flotilla de aviones. 

En sus redes sociales, el también diputado del Atlántico manifestó que no está de acuerdo con la decisión. “Todo para La Paz, nada para la guerra”, aseveró. El cuestionamiento de Nicolás Petro fue registrado por varios medios de comunicación.

Ante la pulla de su hermano, Andrea Petro decidió meterse en la polémica y recordarle que Nicolás que si su padre, el presidente de Colombia, tomaba la determinación de cambiar los aviones de la FAC era para garantizar la seguridad de los ciudadanos. “Tema de seguridad nacional”, escribió en respuesta al trino del diputado del Atlántico.

Por el momento, Gustavo Petro no se ha pronunciado por el enfrentamiento de sus hijos a raíz de esta polémica. Sin embargo, este miércoles insistió en que el proceso de renovación de la flota de superioridad aérea no sacrificará recursos que son indispensables para el gasto social.

“No se gastará un solo peso de la reforma tributaria ni de la inversión social en aviones de combate. Las prioridades de mi gobierno son y serán la reforma agraria, hambre cero, la educación superior gratuita, el bienestar de las madres cabeza de hogar y los jóvenes del país”, escribió el Jefe de Estado en su cuenta de Twitter.

Asimismo, Velásquez explicó que, en caso de que se cierre la negociación para la adquisición de aviones, “esta deuda se empezará a pagar dentro de cinco años, con el objetivo de no sacrificar recursos que hoy son indispensables para el gasto social, sino que esta inversión se pueda realizar bajo mejores condiciones económicas”.

El Gobierno reiteró que la renovación es necesaria debido a que la flota actual ha tenido más de 42 años de uso y más de 30 años de operación en Colombia. “Su operación y mantenimiento es costosa y puede ser riesgosa. Colombia es hoy prácticamente el único operador de la plataforma Kfir. Eso quiere decir que no se producen aeronaves ni repuestos; es decir, es una capacidad insostenible”.