Según congresista David Racero, el documento que decreta conmoción interior se está redactando

Mucho se ha hablado de la conmoción interior y la posibilidad de ser decretada en el país teniendo en cuenta los difíciles momentos de orden público que se están viviendo desde el pasado 28 de abril cuando se dio inicio al Paro Nacional.

El partido de gobierno, el Centro Democrático, ha solicitado al presidente Iván Duque que haga uso de esta herramienta para poner freno a la situación de violencia y así dar retorno a la tranquilidad de la vida de millones de ciudadanos colombianos, sin embargo, esta determinación no significaría ese loable deseo, sobre el papel altruista, sino que detrás de él se esconde un completo sentido de autoritarismo que pondría en peligro la democracia y los derechos de la población.

El artículo 213 de la Constitución Política le permite al jefe de la nación decretar el estado de Conmoción Interior “en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del estado, o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de policía”.

La declaratoria de conmoción interior le brindaría al presidente de la República unas facultades especiales para restringir las manifestaciones sociales, tomar el control de algunos medios de comunicación, también le permitiría la detención de ciudadanos sobre los que exista presunta comisión de delitos.

La medida ha sido criticada por diversos sectores políticos porque con ello la derecha colombiana tendría vía libre para dar rienda suelta al autoritarismo, entonces los casos de desapariciones y muertes se darían al “amparo” de la ley.

El Representante a la Cámara David Racero, miembro de la Coalición Lista de la Decencia, ha anunciado a través de su cuenta de twitter, que, de acuerdo con fuentes confiables en el Palacio de Nariño, se proyecta el estado de conmoción interior, cuya redacción del documento se encuentra realizándose.

El senador Roy Barreras considera que decretar la conmoción interior es un paso hacia el autoritarismo y otros creen que es una jugada del gobierno para no establecer un diálogo e imponer sus deseos combatiendo “legalmente” a la oposición.

El estado de conmoción interior no podrá sobrepasar los 90 días y en él se tendría presencia militar en todos los puntos estratégicos y neurálgicos de la nación.