Política

Por: Stephanny Pinzón • Colombia.com

La nieta de Jorge Eliecer Gaitán es la nueva Directora del Centro Nacional de Memoria Histórica

El Mandatario afirmó que el nombramiento de la nieta del líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, representa que ella, como víctima de la violencia, tendrá en sus manos la verdad histórica de Colombia, y no el victimario.

Presidente Petro posesionó a Maria Gaitán Valencia, nieta de Jorge Eliecer Gaitán. Foto: Twitter @infopresidencia
Presidente Petro posesionó a Maria Gaitán Valencia, nieta de Jorge Eliecer Gaitán. Foto: Twitter @infopresidencia

El Mandatario afirmó que el nombramiento de la nieta del líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, representa que ella, como víctima de la violencia, tendrá en sus manos la verdad histórica de Colombia, y no el victimario.

“La posesión de María Gaitán Valencia, como la nueva directora del Centro Nacional de Memoria Histórica tiene una carga histórica, de presente y de proyección al futuro, porque se trabajará por la verdad, base fundamental de la paz”.

Así lo indicó el Presidente Gustavo Petro, en la ceremonia de posesión de la nieta del asesinado líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, y a quien le señaló el principal reto al frente de esta entidad del Estado.

“Una misión que es fundamental: quizás, digamos, no cuenta con la estelaridad de la cotidianidad de los Ministerios, pero tiene lo fundamental, lo que yo llamo lo importante: y es la verdad, lo único que nos puede acercar a la paz”, agregó.

Explicó que es necesario hablar de pasado, presente y futuro y cómo esta designación tiene que ver con estos tres momentos de la historia colombiana. En cuanto al pasado, el Presidente Petro recordó que la nueva directora y su familia son víctimas de la violencia, por el crimen de Gaitán, que no fue el primer magnicidio en el país, y sí desató un pico mayor, como fue la ‘violencia política’ de los años cincuenta. El Presidente Petro ahondó al manifestar que la violencia tiene una raíz en la exclusión y que se ha intentado ocultar en Colombia.

“Por aquí en esta institución pasó un señor que intentó borrar la historia; le encargaron, quién lo dijera, como en los tiempos de Stalin, pero esta vez por la extrema derecha, la misión de borrar la historia, la misión de borrar la carga de la exclusión, la carga de la mentalidad esclavista, de las elites que han gobernado Colombia en la violencia, su responsabilidad en la violencia. Porque para ellos la violencia es un asunto de los pobres, generada en los pobres, por anormalidad en la mentalidad de los pobres que se matan unos con otros, sin que ellos, los que han gobernado a Colombia, tengan alguna responsabilidad. Y la historia dice lo contrario”, puntualizó.

Añadió que traer a la nieta de Gaitán a dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica marca un precedente y "esa es una primera gran responsabilidad, alguien dirá, eso tiene un sesgo ideológico, no, esto tiene una voz de la historia, la voz de la gente que fue oprimida, sojuzgada, esclavizada, excluida, condenada a la violencia, condenada a la destrucción de su existencia y que se cuenta por millones de personas”, dijo el Mandatario.

Recalcó que el presente tiene que ser el de la paz, porque no tiene sentido la verdad histórica si no es para construir la reconciliación en la actualidad, y no es para ahondar en las heridas que se ocultan en el pasado. “Es para superar las heridas, cicatrizarlas, recordarlas siempre, pero sacar las lecciones de lo que tiene que ser la construcción de una nación y una nación es básicamente un pacto de convivencia”.

Abogó para que la memoria histórica vuelva a los debates públicos, trayendo al lenguaje actual y contemporáneo del siglo XXI, el que llamó hálito de las reformas democráticas, que inspiraron a millones de personas y a dirigentes, pero que nunca se pudieron concretar en la historia nacional.

Entre tanto, la directora María Gaitán Valencia, recordó una frase de su abuelo, pronunciada en febrero de 1948, cuando estaba en medio del proceso de la transformación liberal. “Donde decía que él se iba a referir a la historia, como “brújula del futuro y no como fantasma del pasado”, acotó.