La paradoja de la felicidad: ¿por qué forzarte a ser feliz te hace sentir peor?”
Expertos explican por qué obligarnos a ser felices todo el tiempo puede ser perjudicial.
Expertos explican por qué obligarnos a ser felices todo el tiempo puede ser perjudicial.
La palabra felicidad es muy ambigua, ya que puede interpretarse de múltiples formas y no tiene un significado claro. Para muchos, es un sentimiento de plenitud permanente, mientras que para otros es una emoción que surge de forma momentánea al cumplir un logro.
Este concepto ha sido estudiado por múltiples científicos y filósofos a lo largo de la historia. Aristóteles, por ejemplo, definió la felicidad como “el fin que busca todo ser humano”, teniendo en cuenta que el bienestar es el deseo que guía a todas las acciones humanas.
Aunque los seres humanos estamos en la búsqueda constante de la felicidad, lo cierto es que la presión por conseguirla puede hacernos más infelices, así lo revela un psicólogo experto en un artículo publicado en la web Welife.
De acuerdo con el cuarto informe anual Global Wellbeing Report 2024, realizado por lululemon, la búsqueda de la felicidad no está directamente relacionada con una mejora en el bienestar, por el contrario, podría afectar nuestra salud mental.
Los expertos destacan que esta búsqueda incansable sin resultados podría estar haciendo que los individuos se sientan cada vez peor, ya que existe una fuerte presión social que afecta la salud mental.
Según el 45% de los encuestados, esta búsqueda provoca agotamiento. A su vez, el 63% manifestaron sentirse impotentes por no poder mejorar su situación.
Al parecer, los millennials y la Generación Z son los que más lidian con la soledad y la constante presión de mostrar una imagen de felicidad permanente, lo que aumenta su nivel de estrés y disminuye su bienestar emocional.
De acuerdo con el psicólogo Buenaventura del Charco Olea, autor de los libros 'Hasta los cojones del pensamiento positivo' y 'Te estás jodiendo la vida: Olvídate de tu mejor versión y sé tú mismo', no se debe confundir la alegría con la felicidad.
El experto define la felicidad como “un estado, no es algo que bulle momentáneamente y se disipa, es algo de menor intensidad pero continuo”. En ese sentido, es común percibir la felicidad como algo aburrido al no haber picos emocionales.
Teniendo claro esto, el experto recomienda dejar de lado las expectativas sociales poco realistas, la información contradictoria sobre las formas de mejorar el bienestar y el agotamiento que provoca el sentimiento de soledad por presión social, que son los factores que más deterioran el bienestar mental y emocional.