Neurólogo revela la edad a la que se debería dejar de consumir cerveza
Según el experto, consumir cerveza después de esta edad podría traer graves consecuencias para la salud.
Según el experto, consumir cerveza después de esta edad podría traer graves consecuencias para la salud.
La cerveza es una de las bebidas alcohólicas más populares. A nivel mundial, se estima que alrededor de 1.8 millones de personas consumen esta bebida de forma regular, lo que representa un gran porcentaje de la población adulta en muchos países, especialmente en Europa, Norteamérica y Asia.
De acuerdo con expertos de PubMed, consumir cerveza con moderación puede traer beneficios para la salud cómo aumentar el colesterol bueno, fortalecer los huesos, disminuir el riesgo de enfermedades como el Alzheimer, reducir el estrés y mejorar la digestión.
No obstante, el consumo excesivo de cerveza está estrechamente relacionado con el desarrollo de determinadas patologías y enfermedades, como la obesidad, problemas hepáticos, cardiopatías, trastornos mentales, gastritis y úlceras, cáncer y hasta daños neuronales.
De acuerdo con Richard Restak, neurólogo especializado en demencia, existe una edad límite para dejar de consumir cerveza, ya que pasarse de este tiempo incrementa las probabilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.
En su libro ‘La guía completa de la memoria’, el especialista señala que a partir de los 65 años de edad se debe eliminar el alcohol por completo de la dieta, ya que aumenta el riesgo de caídas y daña la memoria.
“Pregúntese, ‘¿por qué bebo?’ Si la respuesta es ‘porque el alcohol me ayuda a mejorar mi estado de ánimo y reducir mi ansiedad’, es posible que esté en peligro y probablemente sea mejor dejar de hacerlo por completo”, señala.
Esta regla se hace mucho más estricta cuando la persona ha comenzado a tomar medicamentos para determinadas enfermedades crónicas o experimentado síntomas como la disminución de la fuerza, atrofia muscular y problemas de equilibrio.
Restak destaca que el consumo de alcohol en edades avanzadas además de afectar las neuronas y la memoria, daña nuestra capacidad de aprender. “La confrontación, el juicio y la capacidad de aprendizaje también pueden verse afectadas. Este daño progresivo puede ser peligroso para las personas mayores", concluye.