El pelotón de la Vuelta se une y amenaza con detener la competencia ante nuevos incidentes
Los ciclistas de la Vuelta a España advierten que se plantarán y paralizarán la carrera si vuelven a repetirse incidentes graves.

Los ciclistas de la Vuelta a España advierten que se plantarán y paralizarán la carrera si vuelven a repetirse incidentes graves.
La Vuelta a España 2025 vive momentos de máxima tensión. Tras los graves incidentes ocurridos en las últimas jornadas, el pelotón ha decidido levantar la voz de manera colectiva. En una reunión celebrada en la salida de la etapa en El Barco de Valdeorras, el sindicato de corredores (CPA) votó por unanimidad mantener la competición en marcha, pero con una advertencia firme: si vuelven a repetirse ataques o acciones que pongan en riesgo la integridad física de los ciclistas, la carrera se detendrá de inmediato.
Los sucesos del martes, que incluyeron el lanzamiento de chinchetas al asfalto e incluso hacia la cara de algunos corredores, fueron el detonante de la protesta. La etapa, ya marcada por manifestaciones propalestinas que derivaron en cortes de carretera y agresiones, tuvo que ser recortada en su recorrido. “Hay mucha incertidumbre entre los ciclistas por la seguridad. Las banderas se bajaron golpeando a varios corredores y además sufrimos múltiples pinchazos”, denunció Joxean Fernández Matxin, director del UAE Team.
No era la primera vez que el pelotón sufría incidentes similares. En etapas anteriores se registraron intentos de bloqueo al paso del equipo Israel-Premier Tech, caídas provocadas por manifestantes y neutralizaciones parciales de recorrido. El italiano Simone Petilli, del Intermarché-Wanty, se fue al suelo en Lumbier tras un corte repentino en la carretera, y el español Javier Romo tuvo que retirarse un día después de una caída originada por otro ataque.
La decisión del sindicato es inédita en la historia reciente de la Vuelta: nunca antes los ciclistas se habían unido para advertir que paralizarían la carrera de manera consensuada. Jack Haig, ciclista australiano y portavoz del pelotón, lo dejó claro ante los medios: “Estamos unidos en esto. Si vuelve a pasar, paramos”.
El temor se ha instalado en los corredores, que afrontan cada jornada con la incertidumbre de no saber qué se encontrarán en la carretera. Jonas Vingegaard, actual líder de la clasificación general, admitió que “la unión del pelotón es lo más importante en este momento” y que la prioridad absoluta debe ser la seguridad. Directores de equipo coinciden en que los ciclistas se sienten vulnerables y que la tensión acumulada afecta incluso la preparación táctica de las etapas.
Mientras tanto, la organización y las autoridades han reforzado la presencia policial, sobre todo en torno al equipo Israel-Premier Tech y de cara a la llegada a Madrid. La Guardia Civil y la Policía Nacional multiplicarán efectivos, aunque las fuerzas de seguridad insisten en que sus protocolos se limitan a contener, y no a disolver, las protestas.
Con cinco etapas por delante, la Vuelta se encuentra en una encrucijada. Deportivamente, Vingegaard sigue firme en el liderato, pero el verdadero desafío está fuera de la carretera: garantizar que la carrera llegue a Madrid sin nuevos sobresaltos. El pelotón ya ha dejado claro que, si la seguridad vuelve a fallar, no habrá vuelta atrás.