Lady Noriega habló del doloroso momento que vivió por culpa de los biopolímeros en su rostro

La actriz y cantante colombiana Lady Noriega, quien interpretó a la querida y recordada Pepita Ronderos en ‘Pasión de Gavilanes’, habló de la dolorosa experiencia que vivió en carne propia por cuestiones de vanidad a sus 30 años de edad.

Con su belleza y talento, no solo logró convertirse en una de las mujeres más destacadas de los 90 en la televisión, sino ser Señorita Córdoba, en 1991.

Pero tras un accidente que sufrió mientras practicaba un deporte, su vida tuvo un sorprendente cambio que la llevó a alejarse por un lapso de tiempo de las cámaras, pues quedó con una cicatriz en su quijada con la que no se sentía cómoda.

Además de ello, en la búsqueda de una solución, tomó la decisión de asistir al quirófano, pero resultó ser peor que la misma marca en su piel.

“Me aplicaron una sustancia que según la médica, venía de Francia. Fue un procedimiento de anestesia local y no ambulatorio, pero para mi sorpresa, seis años después, empezó el infierno”, comentó la actriz al portal Kienyke, haciendo referencia a los biopolímeros que le inyectaron en en los labios y el mentón causando graves daños.

Prácticamente empezó a desfigurarse con protuberancias que poco a poco le iban saliendo en diferentes partes de su cara, y como si fuera poco al pedirle ayuda a la misma médica que le había realizado el procedimiento estético, terminó por dejarla peor.

“No tenía ni idea de qué hacer conmigo”, recordó Noriega.

Por este motivo decidió consultar a otros médicos pero con el que mejor le fue, contó: "me dijo que debía acostumbrarme a mi nuevo rostro, que no había nada por hacer. Sinceramente me di al dolor y me aparté de la televisión”.

Afortunadamente en el 2011 conoció al doctor Rodolfo Chaparro, quien finalmente le ayudó a solucionar el problema y se convirtió más adelante en su esposo.

“Cuando yo ya había agotado todos mis esfuerzos en encontrar algún especialista o reconstructivo que me ayudara, solo recibía negativas de parte de los profesionales que veían mi caso, me decían que ya no había solución, que me quedara así porque me podían dejar peor, con la boca torcida o deforme, y fue tantas veces que escuche ‘no hay nada que hacer’”, relató la artista.

Luego volvió a la pantalla chica y continúo con su carrera musical.

Aunque mencionó que de esta dolorosa experiencia había aprendido bastante, confesó que volvió a operarse la cara recientemente con una técnica que utiliza microtensores.

“Los microtensores lo que hacen es levantar ciertas zonas de la cara. Él (su esposo) quería que me levantara parte de la cola de la ceja que estaba como pesado, descolgándose y yo me sentía muy mal con la frente porque arrugo mucho la frente y no me gusta el bótox, entonces me puse otro microsensor en esa parte del centro de la frente, que hizo un levantamiento de casi de un centímetro”, explicó Noriega en el programa de entretenimiento 'La Red' del Canal Caracol.

Aseguró que la vanidad ya no es algo que la atormente: "Tengo el derecho a que la gente acepte que yo hace rato no tengo 20 años”, señaló.

Actualmente disfruta y agradece el cariño de los colombianos que la recuerdan como Pepita por la retransmisión de 'Pasión de Gavilanes' en Caracol Televisión, personaje que recuerda en sus redes sociales con alegría.