Las últimas horas de Lina Marulanda antes de quitarse la vida

Ya han pasado 10 años desde que los colombianos recibieron la inesperada noticia sobre el fallecimiento de Lina Marulanda, quien decidió quitarse la vida después de sufrir una fuerte crisis depresiva.

Inició su carrera como modelo cuando tenía solo 12 años, pero su reconocimiento nacional empezó a crecer cuando cumplió 19 e hizo parte de la exitosa producción 'Yo soy Betty, la fea', donde interpretó a una atractiva mujer que buscaba enamorar a Armando Mendoza.

Sua apariciones en televisión empezaron a crecer poco tiempo después pero como presentadora, en un principio para el noticiero CM& y luego, en Caracol Noticias, haciendo parte también de grandes proyectos como 'El Desafío'.

¿Cómo fueron sus últimas horas de vida?

La modelo buscaba continuar en los medios, pero también tenía planeado crear su propio emprendimiento, por lo que decidió abrir su propia joyería para luego crear una tienda de accesorios y productos para mujeres.

En esa época se había separado de quien fue su esposo durante 3 años, Luis Felipe Chacón, y mientras se recuperaba de la ruptura se dio una oportunidad con Carlos Oñate, un antiguo amor que conoció cuando era niña. 

Sin embargo, su nuevo matrimonio no alcanzó a durar ni 4 meses, y adicional a eso tuvo que cerrar su joyería por temas financieros que llevó a términos legales por inconvenientes con los dos socios que tenía.

Según informó Univisión, estaba sufriendo de una gran depresión, tanto así que entre sus planes estaba montar un centro de apoyo a personas con este mal e incluso iba a publicar un libro sobre su vida.

También tenía serios problemas de autoestima; su hermana cuenta que Lina quería ser como ella por su contextura delgada, y aunque era una mujer hermosa con una increíble figura, se calificaba a ella misma como "gorda".

Todo indica que estas circunstancias llevaron a la presentadora a tomar la fatal decisión de acabar con su vida, aunque de acuerdo a su familia, la noche anterior al lamentable evento estaba feliz porque se había reconciliado con su ex, Carlos Oñate.

El día de su deceso estaba con sus padres, en la mañana le pidió a su mamá un exquisito desayuno y debía asistir a un desfile que tenía planillado para esa tarde. A su hogar llegaron su contador y asistente para trabajar en la habitación lateral de Lina.

A las 11:00 am escucharon un ruido en su cuarto, y al verificar qué había pasado se dieron cuenta que se había lanzado por su ventana. En su mano tenía una estatuilla de una virgen y al lugar llegaron varios vecinos que la reconocieron de inmediato.