Juan Fernando Quintero ya tiene equipo: en Argentina celebran la llegada del hijo pródigo

El amor por la camiseta y el sentido de pertenencia parece tener fecha de vencimiento cuando de Juan Fernando Quintero se trata, pues el talentoso volante antioqueño vuelve a repetir una historia que ya le había dolido al fútbol colombiano: así como lo hizo con Junior de Barranquilla en 2023, ahora le da la espalda al América de Cali tras solo seis meses en el club.

Y lo hace, claro, dejando más camisetas vendidas que recuerdos duraderos en la cancha. Su paso fugaz por el cuadro escarlata terminó con una salida silenciosa, sin gloria deportiva, pero con un nuevo contrato en mano para regresar a la tierra donde más cariño ha sentido: Argentina.

De esta forma, River Plate confirmó este jueves 17 de julio lo que ya era un secreto a voces: Juan Fernando Quintero es oficialmente nuevo jugador del club de Núñez. A sus 32 años, el mediocampista cafetero firmó por 18 meses con opción de prórroga, y se reunirá una vez más con Marcelo Gallardo, a quien ha calificado como su “padre futbolístico”.

Este será su tercer ciclo con la camiseta de River, donde es recordado con afecto por su gol en la final de la Copa Libertadores 2018 ante Boca Juniors, y ahora compartirá plantel con los también colombianos Kevin Castaño y Miguel Ángel Borja.

Además, todo se dio como si de ocultar un crimen se tratase, pues Juan Fernando Quintero aterrizó en Buenos Aires en la madrugada, muy silenciosamente procedente de Medellín. Tras su llegada, se sometió a exámenes médicos y firmó su vínculo tras destrabarse su salida del América, club con el que aún tenía contrato vigente.

Por otro lado, es importante mencionar que la operación fue posible gracias a que River desembolsó 2.5 millones de dólares y a la intervención de un grupo inversor que cubría gran parte de su salario y que arrastraba deudas pendientes.

¿Cómo le fue a Juanfer Quintero en Colombia?

Durante su breve estadía en América, Quintero disputó 21 partidos, marcó tres goles y asistió en cuatro ocasiones, dejando buenas sensaciones técnicas, pero sin lograr consolidarse como líder futbolístico. En la Copa Sudamericana fue protagonista, pero su salida se da justo cuando el club más lo necesita, en vísperas del crucial partido de vuelta en esa misma competición. Por eso, la sensación entre los hinchas es amarga: le desean buen viento y buena mar, pero no lo quieren de vuelta. Ni en las tribunas, ni en los pasillos, mejor dicho, ni en pintura.