Cuadrado no hizo parte ni del banco de suplentes frente a Inter. Esta fue la razón

La Juventus visitó, en la tarde de este miércoles, al Inter de Milán, por el partido de vuelta de las semifinales de la Coppa Italia, en la que un empate había sellado el partido de ida, donde incluso hubo un conato de pelea, donde estuvo involucrado el jugador colombiano Juan Guillermo Cuadrado, luego de que tuviera una fuerte discusión con el portero de La Gran Culebra, Samir Handanovic.

Dicha discusión, que casi termina a los golpes, resultó en expulsión tanto para el lateral colombiano, como para el portero esloveno, por lo que ninguno de los dos pudo ser parte de los respectivos equipos titulares que se midieron en el Giusseppe Meazza de Milán. Todo lo ocurrido, luego de que Romelu Lukaku hubiese celebrado un gol de manera desafiante, razón por la cual también debió ser expulsado por el colegiado, en aquel encuentro.

Ahora bien, debido a que el belga fue víctima de cantos racistas desde la tribuna, desde la organización del campeonato decidieron ‘perdonarle’ la tarjeta roja, por lo que, al final, el goleador sí pudo tomar parte en el once titular de Simone Inzaghi, en el partido de vuelta. El perdón a la acción del delantero ‘nerazzurro’ generó todo tipo de reacciones de los seguidores de la Juve, que se preguntaban la razón por la que el del Inter podía jugar y Cuadrado, expulsado a partir de la conduta del belga, debía perderse el encuentro.

Así pues, en medio de la polémica por lo sucedido en el partido que tuvo lugar en el Juventus Stadium, el cuadro milanés y el Juventino saltaron a la cancha para buscar el pase a la final de la Coppa, que significará un buen botín, para dos equipos que tienen difícil lograr el trofeo de liga, razón clara esta, de la tensión entre ambos equipos en el partido pasado.

El encuentro se sacudió rápidamente y fue a favor del cuadro local, más exactamente a través de Federico Di Marco quien, aprovechando la asistencia de Nicolo Barella, puso el primero del encuentro apenas sobre 15 minutos de juego. El gol terminó siendo suficiente para un Juventus que, aunque lo intentó, nunca pudo vulnerar el arco rival, a lo largo del partido.

De hecho, los locales pudieron aumentar la cuenta a través de Edin Dzeko, luego de un pase profundo del que, seguramente, fue el mejor del partido: Nicolo Barella. Sin embargo, aunque el balón de Dzeko terminó al fondo de la red, el colegiado sancionó fuera de lugar, por lo que los locales se quedaron con el grito de gol en la garganta. Con el final del encuentro, se consumó el triunfo de los de Inzaghi, que ahora esperan rival, entre Fiorentina y Cremonense.