El fichaje frustrado de Luis Díaz: la firme postura del Liverpool que impidió su llegada al Barça

El nombre de Luis Díaz volvió a resonar en España, aunque esta vez no por sus goles, sino por lo cerca que estuvo de convertirse en refuerzo del FC Barcelona. El extremo guajiro, que atraviesa un brillante momento en el Bayern Múnich, era uno de los grandes deseos del club culé para reforzar la banda izquierda, pero las negociaciones nunca prosperaron.

Deco, director deportivo de la entidad catalana, reconoció que el colombiano era uno de los perfiles mejor valorados en el mercado. En diálogo con Mundo Deportivo, explicó que la intención era sumar un futbolista capaz de cumplir funciones de extremo y delantero, algo que el equipo había perdido tras la salida de jugadores clave y la baja forma de Ansu Fati.

“Díaz encajaba en lo que buscábamos, al igual que Marcus Rashford. Pero al final hay un factor decisivo: el club dueño del pase. Liverpool fue claro desde el principio, no estaba dispuesto a negociar y se cerró a cualquier propuesta”, aseguró Deco.

El directivo explicó que, a diferencia de otras operaciones, el margen de maniobra era muy limitado. Barcelona arrastraba problemas financieros y dependía de encontrar fórmulas que no comprometieran aún más sus cuentas. Ante la negativa inglesa, el interés se enfrió. “Es como cuando a nosotros nos buscan jugadores que no queremos vender, no hay manera de avanzar”, añadió.

Mientras tanto, desde Alemania la historia se escribía distinta. El Bayern Múnich detectó el contexto y movió fichas de inmediato. Con una oferta cercana a los 75 millones de euros, el club bávaro convenció al Liverpool y aseguró la llegada del colombiano. Además, lo respaldó con un contrato sólido y la promesa de ser pieza clave en el proyecto de Vincent Kompany.

La apuesta no pudo salir mejor: Díaz se ha convertido en figura indiscutida en el arranque de temporada, sumando goles, asistencias y un título en apenas semanas. Su intensidad, capacidad de adaptación y compromiso táctico lo han convertido en una de las grandes sensaciones del fútbol alemán.

En Barcelona, el episodio dejó un sabor agridulce. Aunque la intención existió, la firmeza del Liverpool y las limitaciones económicas del club azulgrana impidieron que el fichaje se concretara. El desenlace lo celebró el Bayern, que no dudó en actuar con rapidez y hoy disfruta de uno de los atacantes más desequilibrantes de Europa.