Con los colombianos en el banco, Everton volvió a ceder terreno, esta vez frente a Aston Villa

La fecha 25 de la Premier League nos lleva hasta Liverpool, donde el Everton, en su casa, recibió la visita del Aston Villa. De un lado, los locales aún siguen huyendo de los puestos de descenso y, aunque ya lograron desprenderse de los últimos 4 y están en la posición 16, aún hay cierto riesgo, por lo que necesitarán seguir sumando de a 3. De otro lado los villanos, que han cedido más goles de los que quisieran en los último encuentros, querrán poner cerrojo a la portería y volver a sumar una victoria.

Así, con los colombianos Yerry Mina y John Durán en los respectivos bancos, Anthony Taylor permitió el ‘kick off’ y comenzó el encuentro. Los primeros 10 minutos fueron de posesión compartida, con dos equipos interesados en lograr el primer gol. Sin embargo, siempre fallaron en el último pase, razón por la cual el partido se mantuvo en con el empate a cero.

Sobre 20 minutos, los dirigidos por Sean Dyche subieron sus líneas y presionaron la salida de los de Unai Emery, poniendo en peligro el arco protegido por Emiliano Martínez. Sin embargo, el argentino logró salir airoso de esta primera embestida toffee que, hasta ese momento, ya se mostraban ligeramente superiores al rival.

En 30 minutos, el partido ya era ampliamente dominado por los locales, con un Aston Villa que no sabía cómo desalojar su área de las camisetas azules. Con el paso del tiempo, el gol parecía inminente a favor de los de Dyche, que lo único que les hacía falta era afinar en la definición. La presión alta, el secreto del equipo de Merseyside, empezaba a traer sus recompensas.

Los últimos minutos del encuentro, dejaron ver a un Aston Villa haciendo lo posible por salir de la presión local, frente a un Everton que había salido totalmente decidido a asfixiar al rival, a partir de la presión alta. Los villanos, finalmente, no pudiendo contener el asedio, terminaron dejando el trabajo más duro a su portero, Emiliano Martínez, que sacó dos pelotas con destino de gol.

El balón rodó para la segunda mitad y el encuentro se presentó mucho más emocionante, con llegadas claras por parte de ambos equipos. Dos de ellas, con exigentes salvadas de Martínez y Pickford, luego rescatadas desde la raya, in extremi. Los visitantes empezaron a llegar más y, tras un desborde por banda derecha, en la que Idrissa Gueye derriba en el área a John McGinn, el árbitro sancionó penalti.

Ollie Watkins fue el encargado de patear, logrando convertir el cobro en el primer gol del encuentro, luego de un cobro fuerte, arriba y con un Pickford que se jugó al palo de su mano izquierda, sin poder hacer nada para salvar a su equipo de la anotación. Tranquilidad en el banco villano y preocupación en el local.

Con el marcador a su favor y el cronómetro llegando a 70 minutos, el equipo dirigido por Unay Emery se resguardó atrás, y empezó a aguantar la embestida rival, que siempre dio la impresión de no tener los colmillos para hacer el daño en la defensa y lograr el empate. Sin embargo, los de azul, de nuevo, se habían adueñado del balón y del partido, sin lograr la anotación.

Llegaron los últimos 10 minutos de partido, con el mismo dibujo. Un Everton sin definición que buscó y nunca encontró el gol y un Aston Villa que fue paciente y supo esperar. De esta forma, luego de una recuperación en la mitad, el argentino Emiliano Buendía anotó el segundo gol de la noche, enterrando las pretensiones del local. No hubo tiempo para más y el conjunto de Liverpool acumuló un anueva caída.