Richard Ríos se calentó en el partido por Copa Libertadores entre Palmeiras y Botafogo

El Palmeiras fue eliminado de la Copa Libertadores de América por el sorprendente Botafogo que estuvo por encima del marcador en cancha del verdão y que luego, a punta de aguantar, logró meterse en los cuartos de final del torneo que todos persiguen cada año, pero que solo uno puede poner en sus vitrinas.

Palmeiras ha sido un club en el que suele irle bien a los colombianos, por el equipo verde de São Paulo han hecho historia jugadores de la talla de Fredy Rincón, Harold Lozano, Faustino Asprilla, León Darío Muñoz y Yerri Mina, pero actualmente hay un compatriota que la está rompiendo y se gana jornada tras jornada los aplausos de los torcedores.

Richard Ríos es la figura del Palmeiras y es tan importante su participación en el equipo que la dirigencia no quiere que se vaya, y si hay algún club que quiera contratar sus servicios deberá pagar una millonaria cláusula de rescisión que desanimaría hasta a los más poderosos del mundo.

El volante antioqueño es el ejemplo del futbolista moderno debido a que se sabe ubicar, marca, entrega, conduce, asiste y marca goles, en síntesis, es lo que quieren los equipos actuales y no precisamente abundan.

Una de las figuras de la selección Colombia en la pasada Copa América se encontraba realizando una muy buena actuación con Palmeiras en el partido contra Botafogo, el colombiano mostraba su clase y su facilidad para gambetear, pisar la pelota, hacer la pausa y centrar, pero como se dice en la barriada, se le saltó un cambio al disputar un balón en el centro del campo y el asunto subió de temperatura.

Ríos, ahora con el cabello blondo, entró fuerte a un rival y en seguida los del Botafogo se fueron contra él, entonces el nacido en Vegachí hace 24 años demostró que también sabe ´bravear´ y no se amilanó ante quienes le vociferaban, algo que seguramente aprendió en sus épocas de jugador de fútbol de salón.

El mediocampista colombiano recibió una tarjeta amarilla y su técnico decidió remplazarlo porque estaba caminando por la delgada cornisa de la tarjeta roja, algo que mermó el accionar de su equipo, que no logró forzar los lanzamientos desde el punto penal y sentenció su eliminación del torneo que ha sabido ganar en tres oportunidades, la primera derrotando al Deportivo Cali por penales en 1999.