Selección Colombia perdió invicto de 28 partidos sin perder en casi dos años y medio

Un buen día, o mejor, en una mala noche, todo terminó. Se acabó el sueño de la selección Colombia de ser campeón de la Copa América 2024 y también se acabó el invicto de 28 partidos, una racha que muchos creían se extendería, pero no fue así.

Un tal Lautaro Martínez, goleador del Internazionale de Milán y de la Copa América le marcó a Colombia y le destrozó el invicto, fueron varias fechas sin conocer la derrota, pero como todo lo que empieza, acaba, la Lorenzoneta tenía que pinchar ay sí fue.

Colombia fue para la prensa y los fanáticos, la selección que mejor fútbol mostró, pero como el que gana es el que marca los goles decisivos, Argentina sin ser la máquina arrolladora de hace unos meses, simplemente apeló a su condición de tricampeona mundial y multicampeona del continente.

Como consuelo colombiano queda el buen fútbol, los buenos augurios de un proceso, pero como siempre sucede, faltaron 5 centavos para el peso, los más negativos afirman que se jugó como nunca y se perdió como siempre, pero en el seno de la selección y en la hinchada hay tranquilidad porque hay un proceso que dará frutos.

Néstor Lorenzo también perdió su invicto, el que comenzó cuando se aventuró a dirigir su primer club, el Melgar de Arequipa, luego de una carrera como asistente técnico, precisamente, en la selección colombiana que dirigía José Pekerman, y contra viento y marea se puso al frente del combinado colombiano y ha iniciado un proceso prometedor.

Nadie quiere perder, pero la derrota colombiana no se siente tanto, si bien la afición quedó con los crespos hechos y la fiesta armada, esta selección seguirá dando de qué hablar y se vienen grandes retos y desafíos para seguir mostrando que el equipo está para grandes cosas y se vienen los partidos de las eliminatorias al mundial norteamericano.

Se perdieron 28 partidos de invicto, pero esto ya es un caso anecdótico, Colombia tiene un rumbo claro, y la derrota no lo descompone, porque en lugar de amilanar debe fortalecer de cara a un futuro que se presenta ahora mismo.