Copa Libertadores

Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Diego Aguirre le dio una Libertadores como jugador a Peñarol y quiere darle otra como técnico

Diego Aguirre le dio una Libertadores como jugador a Peñarol y quiere darle otra como técnico. El charrúa es la pesadilla del América porque un gol suyo le arrebató a los rojos la copa de 1987.

Diego Aguirre, DT de Peñarol, es artífice del paso a semifinales de la Copa Libertadores de su equipo. Foto: EFE
Diego Aguirre, DT de Peñarol, es artífice del paso a semifinales de la Copa Libertadores de su equipo. Foto: EFE

Diego Aguirre le dio una Libertadores como jugador a Peñarol y quiere darle otra como técnico. El charrúa es la pesadilla del América porque un gol suyo le arrebató a los rojos la copa de 1987.

El diablo sí tiene pesadillas y cuando aparece el nombre de Diego Aguirre comienza a padecer porque se reproducen en la mente de los hinchas del América de Cali las imágenes de un joven de Peñarol que, faltando 7 segundos para el pitazo final que coronaba a los rojos como reyes del continente, anotara el gol del triunfo que le quitaba al equipo escarlata la Copa Libertadores, la misma que se le escapó en dos ediciones anteriores y que convirtieron al cuadro caleño en el ´eterno subcampeón de la gloria eterna´.

37 años después de aquel infausto recuerdo para el América de Cali, el nombre de Diego Aguirre vuelve a presentarse, pero esta vez no marca goles faltando segundos para terminar un encuentro, esta vez sufre desde el banco viendo cómo sus dirigidos no la embocan porque es el entrenador del mismo equipo que le arrebató la Copa Libertadores a los ´diablos rojos´ en Santiago de Chile.

Héroe por partida doble

Diego Aguirre recobró sus ribetes de héroe en Uruguay porque bajo su mando, Peñarol, el cuadro obrero de la República Oriental, volvió a ser protagonista de la Copa Libertadores, la cual ganó en 5 oportunidades y después de 13 años regresa a una semifinal.

El nombre de Diego Aguirre está ligado al éxito de Peñarol porque el hoy DT fue quien con su gol ante América de Cali le dio su último título y bajo su mando fue subcampeón en 2011, y 13 años después se mete de lleno en carrera por su sexta corona.

Peñarol dejó atrás al superfavorito y encopetadísimo Flamengo de Brasil con el tradicional estilo de juego uruguayo, puro corazón y garra charrúa que suple cualquier carencia técnica futbolística. Aguirre ha logrado darle al equipo mirasol una cohesión en todas sus líneas que lo ponen hoy como uno de los 4 grandes del fútbol suramericano.

Diego Aguirre no quiere que la Copa se le escape faltando 7 segundos y para ello está presto a cada detalle porque no quiere ser abrazado por las llamas de un Botafogo que ha puesto a arder el torneo con buen fútbol.

Diego Aguirre encarna la pesadilla del hincha americano y el sueño del seguidor de Peñarol, por eso en semifinales quiere seguir demostrando que en el equipo carbonero no hay figuras porque se trabaja en equipo para alcanzar la gloria.