Japón y Corea del Norte disputarán la final que nadie esperaba en el mundial sub 20 femenino

La final del Campeonato Mundial Sub 20 femenino que se desarrolla en Colombia perdió gusto para los aficionados locales, teniendo en cuenta que, las esperanzas estaban fincadas en su selección, la que infortunadamente salió pronto del torneo, cayendo derrotada en cuartos de final ante la selección de Países Bajos por lanzamientos desde el punto penal,

El torneo perdió interés, tanto para aficionados como para la prensa local, en vista de que se quería que la selección colombiana estuviese disputando el título, pues estando en su casa la haría respetar y el apoyo de la gente sería el motor que impulsara la conquista del título.

Bastante se ha hablado de la participación colombiana en este torneo, algunos indicaron que la selección jamás encontró afinar y aceitar su maquinaria, mientras que otros consideraron que algunas jugadoras estuvieron ´agrandadas´ y no rindieron como debían, que quizás les faltó más humildad, pero, especialmente, mayor concentración.

El seleccionado tuvo puntos muy altos, destacándose jugadoras como la portera Luisa Agudelo, que, a pesar de mantener su valla en cero en cuatro partidos, no pudo evitar anotaciones frente a las chicas de Países Bajos.

Karla Torres destapó su poder goleador, mientras que la gran figura, Linda Caicedo, quedó en deuda.

Cuando la constante en el fútbol indicaba que los Estados Unidos y las naciones nórdicas serían aquellas llamadas a disputar la final en este torneo, desde Oriente y con amor llegaron dos elecciones a imponer el mejor fútbol, y se verán las caras para definir a la nueva reina del balompié femenino Sub 20 en el mundo.

Corea llegó aplastando

Corea del Norte es una verdadera aplanadora, es la selección que más goles ha marcado en el torneo y se convierte en la gran sensación, aunque esto no sorprende porque cuenta con un proceso de décadas que se está consolidando con resultados de carácter orbital.

Por su parte, Japón tiene un juego de conjunto lleno de precisión y categoría, tiene jugadoras desequilibrantes y como la filosofía japonesa está basada en el trabajo en equipo, en ocasiones es una máquina totalmente compacta e incansable a la que pocos pueden resistir.

Japón y Corea del Norte protagonizarán una final inédita en el fútbol femenino y una de las dos izará su bandera y pondrá al continente asiático como una nueva potencia en el fútbol femenino mundial.