Dura noticia en Millonarios: referente del equipo falleció el pasado fin de semana

Millonarios comienza la semana de la peor forma, tras confirmarse el deceso de uno de los jugadores que hizo parte del equipo en la década del 70. 

Por: Carlos Guevara • Colombia.com
El conjunto azul se ha caracterizado en el fútbol colombiano por los logros alcanzados en épocas de antaño. Foto: Twitter @MillosFCoficial
El conjunto azul se ha caracterizado en el fútbol colombiano por los logros alcanzados en épocas de antaño. Foto: Twitter @MillosFCoficial

Millonarios comienza la semana de la peor forma, tras confirmarse el deceso de uno de los jugadores que hizo parte del equipo en la década del 70. 

El fútbol colombiano amaneció de luto este lunes tras conocerse el fallecimiento de Eduardo Guillio, histórico jugador brasileño que dejó una huella profunda en Millonarios y Atlético Bucaramanga, equipos en los que será recordado por sus más longevos hinchas. 

Su deceso se produjo el pasado domingo 7 de septiembre, y aunque las causas aún no han sido confirmadas, se recuerda que en 2004 debió someterse a un trasplante de corazón, lo que marcó el inicio de algunos quebrantos de salud en los últimos años.

Nacido en Sao Paulo el 11 de abril de 1949, Eduardo Guillio llegó muy joven a Colombia, en 1968, cuando Millonarios lo contrató proveniente del modesto Andranina FC de su país natal. A partir de ahí, prácticamente toda su carrera profesional transcurrió en territorio colombiano, país que con el tiempo adoptó como propio.

Aunque jugó para distintos equipos, el vínculo con el conjunto 'Embajador' fue especial: no solo defendió sus colores en dos etapas (1968 y 1973-74), sino que tras colgar los botines dedicó buena parte de su vida a la formación de jóvenes en las divisiones menores del club.

Sus mejores registros estadísticos, sin embargo, llegaron durante su segundo ciclo con el Atlético Bucaramanga, entre 1975 y 1978, donde logró anotar 57 goles en casi 200 partidos, convirtiéndose en uno de los extranjeros más recordados en la historia del cuadro 'leopardo'. Allí no solo brilló como goleador, sino que también echó raíces, pues fue en Bucaramanga donde residió hasta el último de sus días. 

En Santa Fe también dejó huella, pues hizo parte del plantel que alcanzó el subcampeonato en 1972 y clasificó a la Copa Libertadores. Además, vistió brevemente las camisetas de Unión Magdalena, Independiente Medellín y Oro Negro de Barrancabermeja, completando así una carrera larga y variada en el fútbol colombiano.

Tras retirarse, Guillio encontró una segunda vocación como formador. Durante varios años trabajó en las fuerzas básicas de Millonarios y también tuvo experiencia como entrenador en el fútbol de ascenso, dirigiendo al Real Floridablanca en 1997, con un grupo compuesto en su mayoría por jóvenes surgidos del conjunto 'Embajador'.

Más allá de los números, Eduardo Guillio será recordado por los futbolistas que pasaron bajo su guía como un hombre exigente, apasionado, pero también cercano y preocupado por la formación integral de sus pupilos. Por ende, hoy se honra el legado de un brasileño con corazón colombiano, que se convirtió en símbolo del balompié nacional.