Olivier Giroud se puso los guantes y con increíble atajada salvó al Milan ante el Genoa

Una insólita situación se presentó en el duelo en el que se enfrentaron el Milan y el Genoa, equipo en el que juega el argentino que presta sus servicios a la selección italiana de fútbol Mateo Retegui, cuando los dos porteros fueron expulsados y jugadores de campo tuvieron que pararse bajo los tres palos.

En partido cerrado en el que el goleador francés del Milan, Olivier Giroud, tenía el arco clausurado, las ironías del fútbol hicieron que un viejo adagio del fútbol se transformara en ´el que no hace los goles… debe ir a evitarlos en su propio arco´.

Un cero a cero parecía ser el resultado final entre los rossoneri y el vecchio balordo en el Luigi Ferraris de la ciudad de Génova, pero a los 87 minutos el héroe milanés, ´el Capitán América´, Christian Pulisic, se puso la capa y marcó el único gol del compromiso luego de un pase de su compatriota Yunus Musah.

Cuando todo parecía listo para que el Milán se fuera a casa con una victoria a domicilio, el portero galo Mike Maignan cometió una imprudencia al salir a recortar una pelota y propinó un rodillazo al delantero ghanés Caleb Ekuban, el juez revisó la jugada y determinó la expulsión del portero nacido en la Guayana francesa que llegó al club proveniente del Lille.

Otro francés al arco

Como el Milan, cuyo timonel es Stefano Pioli, ya había agotado todas sus 5 sustituciones reglamentarias, tuvo que enviar a la portería a un jugador de campo y el elegido fue Olivier Giroud, quien debería mantener el gol de ventaja en los minutos que el árbitro determinaría como reposición.

Olivier Giroud se puso los guantes y el buzo de Mike Maignan y con mucha seguridad se dispuso a dar lo mejor para evitar ´como fuera´ que un gol de Genoa empatara el partido y los alejara de la punta, pues el líder Inter había empatado a dos goles con Bolonia, situación que los favorecía para colarse segundos.

Giroud evitó el empate del Genoa con una intervención al mejor estilo de los Kamikazes, pues un balón largo para el rumano George Puscas, quien había ganado en velocidad al defensor Davide Calabria, representaba mucho peligro porque si el atacante conectaba un remate la ilusión por una victoria rossoneri se esfumaría.

Con el banco milanés apretando los dientes, el improvisado arquero Giroud se movió rápidamente y se lanzó frontalmente por la pelota arriesgándose a un choque con el proveniente de los Cárpatos, el francés no logró controlar la pelota, pero inmediatamente atrapó el rebote y ahogó el grito de gol de la parcial genovesa.

Un par de minutos después el arquero del Genoa, el valenciano Josep Martínez, se fue hasta al área milanista para sumarse a las cabezas que esperaban conectar un tiro de esquina, pero el lanzamiento no fue bueno y el portero español bloqueó fuertemente a un defensor y fue expulsado.

En un hecho insólito los dos arqueros fueron expulsados y Olivier Giroud salió como el más destacado de la jornada.