Bucaramanga buscará la final ante Pereira: Así es la historia tras el duelo entre leopardos y matecañas

Este domingo, sobre las 5 de la tarde, chocarán, en el estadio Alfonso López de la Ciudad Bonita, el Atlético Bucaramanga y el Deportivo Pereira, en el cierre de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay, en la que ambos tienen posibilidades de llegar al partido definitivo, que se jugará unos días antes del inicio de la Copa América.

Este partido, diferente al Millonarios Junior que habrá a la misma hora, pero en la ciudad de Bogotá, no tendrá la misma cantidad de hinchas ni suma la misma cantidad de títulos. Sin embargo, su historia es rica y, por tanto, el juego de este domingo en el Alfonso López, será para alquilar Balcón.

Y es que el Deportivo Pereira, históricamente, ha empezado a ejercer cierta localía sobre el Atlético Bucaramanga. De hecho, se encontraron en 1994, en un partido que terminó condenando al leopardo a al primer descenso de su historia.  Catorce años después, en 2008, nuevamente jugando ante el grande matecaña, el leopardo terminó consiguiendo su segundo descenso, volviendo a la primera división 7 años después.

Ahora el reto, diferente a las dos ocasiones retratadas anteriormente, será el de alcanzar el cupo a la gran final del campeonato, la segunda en la historia del auriverde, siendo la primera en aquel enredado torneo que se jugó entre 1996 y 1997, que terminó con América de Cali como campeón y el Atlético Bucaramanga como subcampeón. El descendido en aquel torneo: El Deportivo Pereira.

Así pues, el juego de este domingo entrama mucho más que el partido de definición de los cuadrangulares, pues es entre dos equipos que parecen unidos con un extraño hilo que amarra importantes fracasos, pero también históricas gestas.

La pregunta es si es que acaso el máximo representante de Santander llegará a la segunda final de su historia o si, por el contrario, el matecaña volverá a amargar el camino del equipo bumangués. Al final, esta historia estará atravesada con todo lo que ocurra en Bogotá, en el que también podría ser un partido que marque la historia del fútbol profesional colombiano, entre Millonarios y Junior.