Sebastián Viera se despidió del público de Barranquilla, en medio de las lágrimas

El grandísimo Héctor Lavoe la tenía muy clara cuando, por allá en 1973 escribió aquella canción que se ha convertido en una sentencia de la vida. Aquel salsero de gafas oscuras y camisa con cuello ancho escribió que “todo tiene su final; nada dura para siempre” y cuán verdad es esta premisa. Hoy, por ejemplo, en estadio Metropolitano Roberto Meléndez, de la ciudad de Barranquilla, tenía lugar el último partido como jugador de Sebastián Viera, portero del Junior a lo largo de más de doce años.

El partido en Barranquilla incluyó, además, todo un desfile de grandísimos jugadores de la historia del Junior, reciente y no tan reciente, que además, sin duda, también hacen parte de la historia del fútbol colombiano, como Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, Luis Díaz, Teófilo Gutiérrez, Édison Toloza y varios más. De hecho, en un momento el portero del equipo de Los Amigos de Viera fue el mítico José María Pazo, portero de la Selección Colombia de finales de los 80.

El marcador, que fue 5 a 0 a favor del Junior y que tuvo entre sus jugadores a recientes incorporaciones, como Santiago Mele y Gonzalo Lencina, pasó a un segundo plano, pues la fiesta y las sensaciones del ahora ex portero, estaban por encima. Así, Viera tapó el primer tiempo para Junior y el segundo pasó a tapar con sus amigos, para después desempeñarse como jugador de campo.

En la primera mitad anotó uno de los goles, como solía hacerlo, de tiro libre y por encima de la barrera, venciendo a José Luis Chunga, que en ese instante era el portero del equipo ‘rival’. Justamente tras el gol, la tribuna le ofreció un espectacular tifo como homenaje, lo que hizo que el portero, que hasta ese momento estaba conectado a la transmisión por televisión, rompiera en llanto, provocando una fuerte ovación de la tribuna.

Ya en el cierre del encuentro, pero antes de que el ex capitán juniorista pasara a jugar en el campo, pitaron un penalti a favor del junior, que fue cobrado por Vladimir Hernández. Este lo cobro a colocar, pegado al palo izquierdo del uruguayo, que fue hasta allá y evitó el gol, lo que provocó una nueva ovación del público asistente al Metro. 

A lo largo de los casi 80 minutos que duró el evento, hubo risas, lágrimas, goles y un desborde de talento que solo servía para mostrarle al ex Valencia lo valioso que es para los hinchas, que despidieron a su portero como todo un héroe. Viéndolo en prespectiva, quizá el maestro Lavoe sí se equivocó con aquella, pues los barranquilleros están seguros, de que Viera será portero de Junior, para siempre.