Junior y Guillermo Paiva, frente a una decisión clave: cifras y presiones sobre la mesa
Con el acuerdo sellado, Junior cierra un frente sensible del mercado y asegura continuidad en una posición clave.
Con el acuerdo sellado, Junior cierra un frente sensible del mercado y asegura continuidad en una posición clave.
En medio de una ventana de fichajes agitada, Junior resolvió una de las situaciones que más atención venía generando en el Fútbol Profesional Colombiano. Tras varias semanas de negociaciones, intereses cruzados y versiones externas, el club barranquillero tomó una decisión firme para asegurar la continuidad de Guillermo Paiva, uno de los atacantes más influyentes del último ciclo deportivo.
La dirigencia entendió que el escenario no admitía dilaciones. El delantero había despertado interés real en el mercado y el riesgo de perderlo crecía con el paso de los días. Ante ese panorama, el club optó por avanzar con una propuesta económica concreta y cerrar el tema de manera definitiva.
Paiva y Junior: la negociación que cambió el panorama
El delantero paraguayo había llegado a Junior a préstamo durante 2025, con una opción de compra que inicialmente parecía difícil de ejecutar. Desde Olimpia la postura era clara: venta definitiva y una pretensión cercana a los 2 millones de dólares, sin margen para nuevos préstamos.
Sin embargo, el escenario se reconfiguró en los últimos días. La voluntad de Guillermo Paiva de continuar en Barranquilla fue un factor determinante para destrabar las conversaciones. Finalmente, las partes alcanzaron un punto medio: Junior comprará el 60% de los derechos deportivos del atacante por 600.000 dólares, una cifra sensiblemente menor a la exigida en un inicio y considerada acorde al mercado local.
Guille Paiva: Rendimiento que justificó la inversión
El respaldo deportivo fue clave en la decisión. Guillermo Paiva se convirtió en un nombre propio dentro del equipo campeón, no solo por su aporte goleador, sino por su influencia en el funcionamiento ofensivo. Cerró la temporada con 12 goles y 7 asistencias en 52 partidos oficiales, números que convencieron plenamente al cuerpo técnico.
Más allá de las estadísticas, su movilidad, capacidad asociativa y protagonismo en momentos decisivos terminaron de consolidarlo como una pieza prioritaria dentro del proyecto deportivo.
Contrato largo y mejora salarial para Paiva
Con el acuerdo entre clubes cerrado, Junior avanzó también en el plano contractual. El delantero firmará un vínculo hasta diciembre de 2028, acompañado de una mejora salarial, lo que le otorga estabilidad al jugador y, al mismo tiempo, protege al club frente a una futura transferencia.
El acuerdo le permite a la institución conservar un porcentaje del pase que podría traducirse en un ingreso relevante si el futbolista vuelve a ser protagonista en el mercado internacional.
Presión real del mercado y nombres sobre la mesa
La urgencia de Junior no fue casual. En el FPC hubo movimientos concretos por Guillermo Paiva. Millonarios y América de Cali avanzaron en contactos, siendo el conjunto escarlata el que llevó el interés más lejos con una propuesta formal.
El propio representante del jugador, Régis Marques, confirmó públicamente que el atacante estuvo muy cerca de llegar a Cali, respaldado por una oferta económica fuerte. A ese escenario se sumaron sondeos desde Brasil y la postura de Olimpia, que no descartaba reincorporarlo si no se concretaba la venta.
Alfredo Arias marcó la prioridad
En medio de ese contexto, el entrenador Alfredo Arias fue claro con la dirigencia: Guillermo Paiva debía continuar. Su pedido, sumado al deseo del jugador y al respaldo de la afición, terminó de acelerar la decisión final.
Junior ajustó cifras, puso el dinero sobre la mesa y cerró una negociación estratégica para su planificación a mediano plazo.
Con el acuerdo sellado, Junior cierra un frente sensible del mercado y asegura continuidad en una posición clave. Guillermo Paiva seguirá en el Metropolitano, con contrato largo y respaldo total. Billete fresco, planificación a futuro y un cierre contundente para una historia que amenazaba con complicarse.