Águilas Doradas: Sincelejo aparece como opción para ser el ‘nido’ de las aves, para sus compromisos de 2024

El novelón que tiene que ver con Águilas Doradas y su búsqueda de sede, luego de que las relaciones entre la alcaldía de Rionegro y Fernando Salazar, máximo accionista del conjunto dorado, terminaran rompiéndose a finales de 2023 y que, además se terminó de liquidar cuando se entendió que el estadio Alberto Grisales no podría usarse para partidos de carácter internacional.

De esta forma, tras confirmar esto, el mencionado directivo comenzó una correría por diferentes ciudades de Colombia, buscándole un nuevo nido a sus águilas, que le permita competir a nivel internacional y asegurarse un buen ingreso de hinchas. Así pues, la primera gran opción que sonó, fue la ciudad de Valledupar.

Por la lista se ha cruzado hasta el Estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’, aunque esa opción parece estar descartada. De esta forma, el equipo dorado intentaría paliar un poco el guayabo de los valduparenses, luego de que su equipo, el Real Valledupar, los hubiese dejado abandonados a mediados de 2023, cuando se trasladaron para Soacha, en Cundinamarca.

En aquella oportunidad, la alcaldía de la capital del Cesar, que también tenía relaciones rotas con ahora la escuadra soachuna, no opuso resistencia a la ida del equipo al centro del país, aparentemente entusiasmados con la idea de recibir a las Águilas Doradas, algo que, evidentemente, no se dio.

Ahora vuelven a ser opción para Fernando Salazar, aunque tendrán que competir con una nueva opción que apareció y de la que dio cuenta el periodista de Win Sports, Felipe Sierra, a través de su perfil de X. En ella, el comunicador aseguró que la alcaldía de Sincelejo, capital del departamento de Sucre, también saltaba como opción para darle un hogar al equipo dorado.

A continuación, Sierra aclara que la decisión aún no está tomada y que las únicas dos opciones que se plantea el equipo, son las dos anteriormente mencionadas. De esta manera termina un capítulo más de esta novela que comenzó con los problemas entre la alcaldía de Rionegro y Fernando Salazar, se agudizó cuando desapareció Real Valledupar y tomó tintes de epílogo en las últimas semanas.

Aquí cabe recordar que este equipo ha dado honor a su nombre y ya ha ‘emigrado’ en varias oportunidades, habiendo nacido en Itagüí, de donde se fue a Pereira, dejando la ciudad para posteriormente aterrizar en Rionegro, donde han estado hasta ahora. Habrá que esperar unos días más, para conocer en qué terminará esta historia protagonizada por el equipo gitano de Colombia.