Marruecos, el equipo cosmopolita que llegó a la semifinal del mundial

Marruecos es un país relativamente pequeño, en la costa norte de África, limitando con el océano atlántico y, por Gibraltar, un estrecho de apenas 58 kilómetros de longitud, muy cercano al sur español, en el continente europeo. En el país, cuya superficie es más o menos la mitad de Colombia, se albergan casi 40 millones de personas. Como la mayoría de países del norte, centro y sur de África, Marruecos debió aguantar las constantes invasiones de los imperios más grandes de Europa. En el caso puntual del país norafricano, debió librarse del yugo tanto español como francés, apenas en 1956.

Al ser un país en vías de desarrollo, en crecimiento constante, ha debido soportar una de las desigualdades más fuertes del norte de áfrica lo que, a la postre, se ha traducido en una constante emigración de sus habitantes, hacia tierra europea, con mayor frecuencia hacia España o Francia. Con casi un millón de inmigrantes, Marruecos salta como el país que más inmigrantes tiene en territorio español. Así, la selección de Marruecos que compite, por estos días, la Copa del Mundo en Catar podría, perfectamente, ser una selección de “ciudadanos del mundo”.

Empezando por su director técnico, Walid Regragui, nacido en Corbeil-Essonnes, Francia, la selección de este país norafricano llega desde los más variados y lejanos puntos del planeta. Yassine Bonou, por ejemplo, portero del Sevilla español, es nacido en Canadá. Achraf Hakimi, jugador del PSG, nació en Madrid hace 24 años y Hakim Ziyech junto a Noussair Mazraoui son ambos nacidos en territorio neerlandés.

La federación marroquí, desde hace ya varios años, ha iniciado un proceso de scouting en diferentes países europeos, buscando representar a su país de la mejor manera cosa que, evidentemente, lograron en este 2022 llegando por primera vez hasta las semifinales de la Copa del Mundo.

Noureddine Moukrim, actualmente entrenador juvenil en Bélgica, estuvo 9 años acompañando estos procesos de scouting con la selección marroquí. Cuando habla del proceso a través del cual se acercan a  esos jugadores que podrían vestir la camiseta de la selección, deja claro cómo llevan a cabo el proceso: “Se contacta a los jugadores desde el principio, para atraerlos a la selección marroquí. Nunca forzamos las cosas, es una discusión honesta con el jugador y su familia”.

Muchas veces, la principal razón en la decisión del jugador, radica en su propia familia: Tanto Sofyan Amrabat como Hakim Ziyech, eligieron la bandera roja por motivos familiares. “Mis padres son marroquíes, como mis abuelos. Siempre que voy allá no puedo describir con palabras el sentimiento que tengo dentro. Es mi hogar”. Señala el volante del registro de la Fiorentina de Italia.

Justamente esos lazos familiares son la principal razón para elegir a los leones del Atlas. Esto es debido a que los lazos que unen a los inmigrantes con la familia que dejaron atrás son muy fuertes. Regragui, el estratega de la selección norafricana, lo explica muy claramente: “Demostramos que todo marroquí es un marroquí. Cuando llega a la selección quiere morir; quiere luchar. Como entrenador nací en Francia, pero nadie podría sentir lo que yo siento por mi país”.