Todos tranquilos, que aún no hemos ganado nada

En un país que vive rodeado y asfixiado por el extremismo, nos levantamos con una goleada 4-0 ante Ecuador que ya nos hace creer que estamos en los Olímpicos 2020.

Si bien los cambios que realizó Arturo Reyes en la nómina ayudaron a mejorar en el campo de juego, Ecuador es un rival débil sin sorpresa y que llegó a Colombia con otra expectativa.

El equipo dirigido por Jorge Célico tiene en sus filas a jugadores incluso que tienen 17 años y no han cumplido la mayoría de edad. Apostándole a un futuro en 2024 o al Mundial 2026.

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Sin su máxima figura, Leonardo Campana, que firmó por Wolverhampton, Ecuador no pudo ante una Colombia que presentó a jugadores que militan en el exterior y que son titulares en la Liga Colombiana. 

En experiencia y trayectoria, Colombia se comía a los ecuatorianos, incluso sin tocar el campo de juego. 

Así que calma. Se ganó y se goléo, como lo debe hacer un equipo grande a otro más pequeño. La prueba más dura será ante Chile, rival directo y que como Colombia, tiene jugadores con muy buena talla.

Ya se escucha en los pasillos del periodismo deportivo que "vamos a golear a Chile si jugamos de la misma forma que ante Ecuador", "demostramos ser un equipazo y favoritos para llegar a los Olímpicos".

No señores. Delante están selecciones de mayor peso como Uruguay, Brasil, Argentina y la misma Chile.

Así que calmemos los ánimos y desde nuestros medios no ilusionemos de mala manera a los seguidores de esta Sub 23.

Se hizo el trabajo ante Ecuador. Listo. Pero no se ha ganado nada. No somos ni los peores, ni los mejores del mundo.

No seamos irresponsables y manejemos esta goleada como debe ser. Un partido más ante un rival que en esta ocasión, resultó ser demasiado débil.