Bolas de pelo en tu gato: ¿Por qué son tan perjudiciales para su salud?

Si tienes un gato en casa, es muy probable que hayas notado algunos de sus comportamientos obsesivo-compulsivos, como estar aseados todo el tiempo. Para los que no conocen mucho del tema podrá parecer algo extraño, pues no son animales muy amantes al agua, pero lo cierto es que no lo necesitan, pues para eso tienen su lengua, con la cual se dan largos y constantes baños.

No obstante, este hábito puede llegar a ser un poco riesgoso para ellos, no por el acto de limpieza en sí, sino por lo que hay detrás de esto; nos referimos a las grandes cantidades de pelo que se quedan enredados en su lengua cada que deciden iniciar una sesión de higiene, los cuales forman pequeñas o grandes bolas que se quedan atrapadas en su garganta o en su estómago.

Aunque gran parte de dichos pelos sale a través de sus heces, hay algunos otros que habrás visto que expulsan por medio del vómito, acto que hasta el momento habías considerado como algo normal; si bien es cierto que sí es común verlo en los felinos, no es algo que se deba presentar con frecuencia, pues de ser así son señales de alerta para llevarlo a revisión de un veterinario. 

Una reconocida empresa experta en mascotas explica al portal Agronegocios que “Los felinos con mayor predisposición a la formación de estas estructuras, requieren mayor supervisión, pues estos episodios pueden llevarlos a complicaciones, y es importante que se esté informado acerca de los síntomas”. Y es que llegan a ser mucho más peligrosas cuando el gato no es capaz de expulsarlas de su cuerpo.

¿Cómo saber si tu gato tiene bolas de pelo?

Hay cuatro señales fundamentales que te alertan sobre la acumulación de pelo en su organismo y, probablemente, la imposibilidad de expulsarlo; esto puede llegar a angustiar a tu gato y lo demostrará con algunos comportamientos o condiciones de su cuerpo.

Letargo

Debes tener en cuenta que no es lo mismo letargo que pereza; el letargo hace que el gato no muestre interés por cosas que antes sí le atraían, y además que se comporte como si estuviera enfermo. De ser así, debes acudir de inmediato a un veterinario.

Hinchazón

La bola en su organismo puede generar una obstrucción que irá creciendo con el paso del tiempo, ya sea en su garganta o en su estómago; por ende, comenzarás a notar una pequeña protuberancia en la zona.

Estreñimiento o diarrea

El organismo intentará cumplir con su función de expulsar aquel intruso a través de las heces; no obstante, esto no siempre es posible, en especial cuando ya ha alcanzado un tamaño demasiado grande. Es en este momento cuando comenzará a presentar problemas de estreñimiento o diarrea frecuentes.

Pérdida de apetito y peso

Puede que notes que deja de comer con juicio y presenta vómitos frecuentes, estos son motivos de alerta; además, si no come, también tendrá tendencia a bajar de peso de forma acelerada.