Por: Karen Benavides • Colombia.com

¿Cómo educar a tu perro? Estas son las consecuencias de gritar a tu mascota

¿Te has preguntado si está bien castigar a tu perro con gritos? Un estudio ha demostrado que no es la forma correcta de educarlo, pues podría tener graves consecuencias.

Estudio revela las desastrosas consecuencias de educar a un perro con gritos. Foto: Shutterstock
Estudio revela las desastrosas consecuencias de educar a un perro con gritos. Foto: Shutterstock

¿Te has preguntado si está bien castigar a tu perro con gritos? Un estudio ha demostrado que no es la forma correcta de educarlo, pues podría tener graves consecuencias.

Para muchas personas, adiestrar a un perro puede llegar a ser igual o un poco más complicado que educar a un niño, no obstante, esto solo se debe a que no se ha encontrado la forma correcta de hacerlo, una en la que se logre una conexión especial con el animal y en el que se le brinden las herramientas necesarias para comprender lo que se le está solicitando.

En este tipo de procesos la paciencia es fundamental, teniendo en cuenta que los perros pueden percibir las emociones y sensaciones de las personas, y pueden llegar a reaccionar a ellas de diferentes maneras; sin embargo, son muchas las personas que optan por los gritos ante la impotencia de no conseguir del can lo que se desea, o especialmente cuando este ha realizado un comportamiento indebido.

Al respecto, un reciente estudio publicado en la revista PLOS ONE, reveló que el entrenamiento de animales de compañía basado en estímulos aversivos, es decir, que son desagradables para quien los recibe, puede llegar a tener consecuencias a largo plazo en el bienestar emocional y el estado mental de la mascota.

¿Cómo se realizó el estudio?

Las expertas a cargo de la investigación analizaron y filmaron el entrenamiento de 42 perros en escuelas con métodos basados en recompensas, y otros 50 en escuelas con técnicas de estímulos aversivos, como los gritos, la manipulación física brusca, y los tirones de correa.

Esto lo realizaron con el fin de analizar la reacción de los canes ante cada uno de ellos e identificar señales de estrés y ansiedad; además, recolectaron muestras de saliva durante el reposo en casa y después de los ejercicios, para determinar el nivel de cortisol, la hormona del estrés.

¿Cuáles fueron los resultados?

Los perros sometidos a métodos aversivos demostraron elevados niveles de estrés que manifestaban en algunos comportamientos como el bostezar o relamerse los labios, además, la hormona de cortisol también aumentó de formas considerables; por su lado, en el grupo opuesto todo parecía transcurrir con completa normalidad.

Los entrenamientos basados en recompensas son mucho más efectivos. Foto: Shutterstock
Los entrenamientos basados en recompensas son mucho más efectivos. Foto: Shutterstock

Consecuencias a largo plazo

Posteriormente, los animales participaron en otro tipo de experimento en el Instituto de Ciencias Biomédicas Abel Salazar de la Universidad de Oporto, en Portugal que debían asociar la ubicación de un tazón dentro de un tazón, con su contenido; en un lado del recipiente contenía salchichas, mientras que en el lado opuesto estaba vacío, pero con el olor impregnado de la comida, luego cambiaban de posición.

Los perros que anteriormente habían sido entrenados con métodos aversivos se mostraban más pesimistas y no se apresuraban a revisar el tazón, pues ya lo daban por vacío, mientras que aquellos que fueron educados con recompensas tardaban menos en acercarse con la esperanza de encontrarlo lleno. Esto demuestra, según las investigadoras, que a nivel cognitivo y de bienestar emocional, los gritos y los malos tratos pueden tener efectos negativos, poniendo en riesgo la salud mental del animal a largo plazo.