Invierno, el perro-lobo en Antioquia, podrá quedarse con su dueño

Gracias a la denuncia de una ciudadana por la tenencia de un presunto “lobo” en una finca de una vereda del municipio de Rionegro, Antioquia, las autoridades adelantaron numerosas investigaciones para determinar la verdadera especie del animal, las condiciones en las que vivía con dicha familia, y si fue traído al país de forma legal.

A pesar de que el dueño de la “mascota” ya había manifestado que se trataba de un perro-lobo checoslovaco que habían traído al territorio nacional cuando era tan solo un cachorro, las personas encargadas de la investigación decidieron enviar pruebas de sangre de Invierno, nombre que recibe el animal, a laboratorios de Estados Unidos, donde confirmaron lo que dijo este hombre, pues evidentemente se trata de una especie híbrida.

No obstante, el caso pasó posteriormente a un Comité de Bioética para verificar que fue trasladado a Colombia de forma legal, y para saber si podía seguir viviendo con la Familia. Tras haberse conocido los resultados finales, Cornare, autoridad encargada de la supervisión, dio a conocer a través de un comunicado que el perro-lobo podrá permanecer con su dueño, siempre y cuando se sigan algunas recomendaciones.

La decisión se tomó luego de comprobar diferentes criterios internacionales de bienestar animal, como la libertad fisiológica (que no pase hambre ni sed), la libertad ambiental (que no esté incómodo, ni tenga malestar físico o térmico), la libertad sanitaria (ausencia de dolor, enfermedades y lesiones), libertad psicológica (ausencia de miedo y angustia), y libertad comportamental (expresar un patrón de conducta normal).

Todos estos factores fueron analizados en tres posibles situaciones: siendo llevado a un zoológico, siendo reexportado a un santuario internacional, permaneciendo con su dueño, o siendo sometido a la eutanasia; analizando todo, teniendo en cuenta que ya es de avanzada edad y los riesgos biológicos y para el medio ambiente pueden evitarse con la esterilización, descartaron la eutanasia y llegaron a la conclusión de que lo mejor para el animal sería seguir bajo el cuidado de su familia.

No obstante, “se impusieron una serie de obligaciones y recomendaciones que serán objeto de control y seguimiento”, según lo dio a conocer Cornare, las cuales se basan en esterilizar a Invierno, dar continuidad a la buena base nutricional que ha tenido hasta el momento, mejorar la locación en la que permanece y los paseos que se le dan, que reciba atención veterinaria de forma periódica, dar continuidad a la interacción con otros perros en la finca, y no dejarlo encerrado por tiempos prolongados en ausencia de personas en la finca.