Maltrato animal: hombre mató a su propio perro y se lo iba a comer

No cesa la preocupación por los casos de maltrato animal en el territorio nacional, pues a pesar de las constantes campañas por parte de los gobiernos para crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de respetar la vida de estos seres, las cifras siguen en aumento y son cada vez más crueles las acciones del ser humano contra las diferentes especies.

Un reciente hecho da muestra de ello, pues expone lo macabra que puede llegar a ser la naturaleza de las personas y hasta dónde es capaz de llegar; se trata de una situación que se dio en la vereda Volcanes, del municipio de Santa Rosa de Cabal, en Risaralda, cuando un hombre, identificado como Johan Robert Espinosa, fue capturado en flagrancia por la Policía y funcionarios de la Secretaría de Gobierno de dicha localidad cuando estaba a punto de cocinar a su mascota.

Este individuo acabó con la vida de su propio perro, el cual respondía al nombre de ‘Blacky’, para luego terminar comiéndoselo; de hecho, fue su propio padre quien realizó la denuncia, manifestando que en días anteriores había visto una situación de este tipo con un cachorro de tan solo 2 meses de edad, intentando salvarle la vida a Blacky, sin tener éxito en ello.

"Acudimos con bienestar animal y la policía para verificar lo que estaba ocurriendo, tenía todo dispuesto para asarlo y comerlo", contó a ‘El Tiempo’ Harold Vélez, secretario de Gobierno de la zona, indicando que luego de haber llegado a la finca, entraron a una de las habitaciones y encontraron la desgarradora escena, pues el animal estaba sin dos de sus patas, sin piel y listo para convertirse en un alimento más de esta persona.

Y es que, este mismo funcionario aseguró que, en una conversación con la hermana de Espinosa, ella afirmó que no era la primera vez; "en días anteriores ya había pasado y le habían llamado la atención, pero no hizo caso, no saben cuántas veces lo ha hecho. Tenemos conocimiento que es consumidor (de alucinógenos) y vive en la finca de la vereda. También es medicado, pero nos informaron que no toma sus medicamentos", agregó Vélez.

No obstante, lo que ha despertado mayor indignación es la ausencia de un castigo ejemplar para este hombre por los actos cometidos pues, a pesar de que se trata de un delito que da entre 12 y 36 meses de prisión, el juez del caso lo dejó libre al considerar que es una medida excarcelable; solo le indicó que debe estar presentándose y que debe tener asistencia psicológica.

"Hay decisiones que nos afectan a todos, en este caso nos toca seguir pendientes de esta persona, de un demente, para que no siga cometiendo estos hechos… la comunidad nos denuncia que se venían perdiendo mascotas en el sector y ellos creían que era este hombre, pero ahora se comprobó”, concluyó el funcionario, asegurando también que el cuadrante del sector y funcionarios de bienestar animal estarán pendientes de esta persona, mientras se conoce la decisión de otro juez ante la apelación de la Fiscalía.