¿Se puede tener una mascota con un bebé en casa? 7 beneficios lo confirman

Son muchas las personas que terminan deshaciéndose de sus mascotas tras la llegada de un bebé a la familia, por las falsas creencias y teorías que se difunden desde hace mucho tiempo sobre los efectos que pueden tener los animales en la salud de los menores; sin embargo, hoy te damos numerosas razones para conservar el amor de estos dulces seres, aún después del nacimiento de tu hijo.

Precisamente, expertos se han encargado de desmentir muchas de estas afirmaciones, demostrando que, contrario a lo que muchos piensan, tener una mascota puede ser muy beneficioso para los infantes, tanto a nivel físico como a nivel mental.

Por ejemplo, “los estudios hablan de un aumento de bacterias relacionadas con la reducción, no sólo de la alergia, sino también de la obesidad, y de un menor riesgo de estos niños a sufrir asma más adelante”, explica Pilar Meler, consultora académica del Curso de Adiestramiento Canino de CEAC, al portal ‘Hola’. Teniendo en cuenta diferentes investigaciones, la experta comparte, al mismo medio, algunos de los beneficios que aportan las mascotas cuando conviven con niños en un hogar.

Beneficios de las mascotas

• Fortalecen las defensas: las alergias y problemas respiratorios son menos probables pues tienen una exposición constante a determinadas bacterias, a las que crean una fuerte defensa, todo gracias al fortalecimiento del sistema inmunológico.
• Aumentan la actividad física: “está demostrado que los niños que conviven con una mascota tienen más horas de actividad física semanal, tanto en su propio hogar, como fuera de él. Esto beneficia tanto a niños sedentarios, como a niños activos, que consiguen quemar energía adicional”, dijo Meler.

• Disminuyen el estrés: la hormona cortisol (la del estrés) se disminuye al tener una mascota cerca, y se aumentan la liberación de dopamina y oxitocina; además, los animales también corrigen posibles conductas agresivas en los niños.
• Trabajan la inteligencia emocional: los niños pueden desarrollar muchos sentimientos o emociones a partir de la convivencia con una mascota, como la empatía, al enseñarles cómo puede sentirse el animal si se le maltrata, si no se le cuida o no se le brinda la atención que necesita.
• Mejoran la lectura: “un niño que está aprendiendo a leer a veces se siente más seguro leyendo con su mascota que con sus padres. Con el animal se convierte en un juego y no en una obligación. Leer a su mascota les permite relajarse, aumenta su confianza y les ayuda a mejorar en sus habilidades”, agrega.
• Reducen la sensación de soledad: una mascota es la mejor compañía para un niño, de cualquier edad, incluso puede llegar a convertirse en su mejor amigo; esto crea un apego seguro y un gran soporte emocional.
• Enseñan responsabilidad: cuando un niño tiene una mascota y se le enseña a hacerse cargo de ella, aprende que en la vida tendrá siempre obligaciones y a cumplir siempre con sus compromisos.